El tema de la crisis fiscal que tiene postrado al Gobierno de Porfirio Lobo Sosa ocupará buena parte de la agenda que discutirá la misión técnica del FMI (Fondo Monetario Internacional) con diversos sectores económicos del país.
Luego de una serie de reuniones con los actores económicos nacionales, la misión del Fondo preparará un informe que presentará al directorio del FMI para su análisis y discusión y que servirá de base para la revisión del Artículo IV y la negociación de un nuevo programa económico, que según el jefe de la misión, Lisandro Ábrego, podría ser antes del final del año.
Para empresarios y analistas, la firma de una nueva carta de intenciones es la principal meta del Gobierno Lobo Sosa para generar estabilidad en el país.
El economista nacional Arturo Alvarado consideró que será importante que se logre un acuerdo para “evitar que se cometan excesos el próximo año”. “Estamos claros que hay una situación fiscal muy complicada, el déficit fiscal de este año probablemente andará en -5%, el financiamiento externo disponible para el país no es más del 2% del producto interno bruto, eso significa que la deuda interna va a seguir siendo utilizada para complementar el financiamiento del déficit, y eso a la larga tiene sus implicaciones”, mencionó Alvarado.
Para el analista económico es difícil que se concrete algún acuerdo antes que se termine el año.
Déficit fiscal
De acuerdo con las metas indicativas oficializadas por las autoridades de la Secretaría de Finanzas y del Banco Central de Honduras, el déficit fiscal neto del Gobierno será de -3.7% del PIB para 2012, equivalente a 13,149 millones de lempiras en términos nominales. No obstante, académicos, economistas y exfuncionarios coinciden que la administración Lobo Sosa no cumplirá con esa meta. Cifras oficiales indican que los ingresos totales aumentarán en 11.7%, alcanzando un 17.8% del PIB. Dicho incremento se explicaría básicamente por el crecimiento de 12.1% en los ingresos tributarios, con respecto al 2011.
Esa meta indicativa tampoco se cumplirá, ya que el Gobierno proyectó que la recaudación de impuestos pasaría de 49,377 a 55,046 millones de lempiras en el período 2011-2012, o sea 5,669 millones más, pero ahora las autoridades de la DEI (Dirección Ejecutiva de Ingresos) consideran que al cierre de año el desfase oscilará entre 1,500 y 2,000 millones.
Por su parte, los gastos totales registrarían un ascenso de 6.2% en comparación al 2011, representando 21.5% del PIB, producto del aumento de 8.8% en los gastos corrientes (17.3% del PIB), debido fundamentalmente al pago de remuneraciones salariales e intereses de deuda.
También se considera que esas metas serán cumplidas por el aumento en el servicio de la deuda interna.
Ver más noticias sobre Honduras
