En números rojos está el 85% de las mypimes (micro, pequeñas y medianas empresas) sampedranas debido a que no tienen acceso a financiamiento, ya que un buen porcentaje se encuentra en la central de riesgo.
En la urbe existen unas 50 mil mipymes que generan más de 300 mil empleos directos.
Efraín Rodríguez, presidente en la zona norte de la Anmpih (Asociación Nacional de Medianos y Pequeños Industriales de Honduras), dijo que se sienten abandonados por las autoridades del Gobierno, pues, aunque les han hecho muchas promesas para impulsar el sector, en la práctica nada se ha cumplido.
“En febrero del año pasado se firmó un acuerdo nacional dirigido al crecimiento económico con equidad social, 28 puntos que ahí se incluyeron estaban enfocados en mejorar el sector de las mipymes, pero lamentablemente después de un año solo dos puntos se han cumplido”. El empresario pide a las autoridades buscar mecanismos de financiamiento más efectivos y con intereses más bajos. “En Banadesa, el trámite para un préstamo es engorroso, tarda más de un año y a veces dicen que no hay fondos”.
Según Esperanza Escobar, encargada de la secretaría nacional de la Anmpih, dijo que, pese a que hace tres meses se aprobó una ley para sacar de la central de riesgo a las pequeñas empresas, la banca dice que desconoce el decreto, lo que disipa la esperanza de los empresarios de mejorar sus negocios.
“Vamos a los bancos, pero nos dicen que no conocen esta ley y, aunque buscamos a los entes gubernamentales para que nos ayuden con esta situación, nadie nos escucha. Estamos haciendo maravillas con los pocos recursos que tenemos”.
