San Pedro Sula, Honduras.
Las prácticas de trasbordo engañosas, el mal etiquetado y la facturación fraudulenta permiten a los comerciantes ilícitos evitar sanciones, tarifas comerciales y regulaciones ofuscando la identidad del país de origen o la naturaleza ilícita de la mercadería.
Así lo señala la Alianza Transnacional para Combatir el Comercio Ilícito (Tracit, por sus siglas en inglés) como parte de las recomendaciones de Políticas para Combatir el Comercio Ilícito, basadas en el Índice del Entorno Global del Comercio Ilícito.
Tracit indica que el impacto en cadena adverso del comercio ilícito, una amenaza grave y creciente para la sociedad, expone al consumidor a productos de mala fabricación y desregulados; debilita el PIB global; despoja a los gobiernos de sus ingresos tributarios; debilita el estado de derecho; permite a las organizaciones criminales disponer de dinero en efectivo y financia a terroristas en todo el mundo.
El contrabando es una actividad delictiva que en el país está ligada con pandillas y organizaciones criminales. El comisionado de Policía Julián Hernández Reyes, director de la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (Dnspf) afirma que “el contrabando es un delito y al comprar productos de esta delito naturaleza contribuimos con los criminales”.
Índice Global
En el informe “Índice del entorno global de comercio ilícito” Tracit pone en evidencia cuantificaciones valiosas del comercio ilícito en sectores específicos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los medicamentos falsificados representan el 10% de todos disponibles a nivel global.
Además, destaca el reporte, el comercio ilícito global del tabaco ha crecido a más de $35 billones por año, causando sustanciales pérdidas impositivas y proveyendo una fuente más importante de financiamiento a los grupos criminales organizados.
En este documento, Tracit da a conocer varias recomendaciones que tienen como objetivo enfatizar acciones críticas prioritarias y ayudar a los responsables de dictar políticas a identificar, iniciar y mejorar los pasos prácticos y factibles para combatir el comercio ilícito.
Estas recomendaciones son:
1. Comprometerse con los tratados relacionados con el comercio ilícito
2. Reforzar los controles de lavado de dinero
3. Eliminar la corrupción
4. Racionalizar las políticas tributarias
5. Fortalecer el entorno aduanero
6. Fortalecer los esfuerzos de aplicación de la ley
7. Proteger la Propiedad Intelectual
8. Intensificar la cooperación entre agencias
9. Mejorar la gobernanza de las Zonas de Libre Comercio
10. Informar y compartir datos estadísticos a través de las fronteras
En una investigación a cargo del Foro Económico Mundial (WEF, por sus sigla en inglés) asigna al comercio ilícito y a las actividades criminales transnacionales un valor que va del 8% al 15% del PIB global; y un trabajo similar realizado por Integridad Financiera Global indica pérdidas financieras a lo largo de 11 sectores industriales susceptibles de comercio ilícito por un monto de $1,6 a 2,2 trillones por año.
Comisión Interinstitucional
En Honduras es necesario retomar la Comisión Interinstitucional de Combate al Contrabando y Comercio Ilícito, reestructurarla de manera que pueda tener una institucionalidad permanente que permita reuniones continuas entre sector privado, fuerzas de seguridad pública, instituciones de gobierno, así como el Ministerio Público.
El director ejecutivo de Asociación Nacional de Industriales de Honduras (Andi), Fernando García, señala: “El establecer una Comisión Interinstitucional de Combate al Contrabando y Comercio Ilícito es fundamental para el país, ya que permitirá acciones coordinadas entre los diferentes actores tanto públicos como privados para combatir este flagelo”.
García agrega: “El comercio ilícito genera una gran cantidad de problemas al país, que van desde la puesta en riesgo de la salud de la ciudadanía por el consumo de productos de procedencia desconocida”.
Por su parte, el director de la Administración Aduanera de Honduras, Juan José Vides, informó que “se quiere armar un plan nacional para el combate de contrabando y dejar de una manera permanente, que podamos tener identificación, intercambio de información, hacer estudios para poder identificar dónde pueden converger esas rutas que no son fiscales, rutas de contrabando para poder combatir los ilícitos”.
Y subrayó que “si hacemos acciones aisladas, tendremos resultados aislados, y el combate al contrabando debe ser de una manera integral, entre instituciones y aliados estratégicos que puedan converger en las operaciones de comercio exterior, unión aduanera, esto nos generará una cultura de legalidad y transparencia”.
