San Pedro Sula, Honduras.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el comercio ilícito como: Cualquier práctica o conducta prohibida por ley y que se relacione con la producción, envío, recibo, posesión, distribución, venta o compra, incluyendo cualquier práctica dirigida a facilitar dicha actividad.
El comercio ilícito es una actividad que engloba varios hechos delictivos como el contrabando, la defraudación aduanera, la piratería, la corrupción, el cohecho pasivo, y otros muchos, que tienen un impacto negativo creciente en las sociedades y países del mundo.
Por su parte, el contrabando es una acción que pretender evitar el control de la autoridad durante las operaciones de importación y exportación y que provoca como resultado, un perjuicio económico para la hacienda pública o pone en riesgo al país, por evadir, entre otros, los controles sanitarios.
Para la Organización International de Policía Criminal (Interpol), el comercio de mercancías falsificadas y pirateadas es un delito transnacional, dirigido por negocios delictivos amplios y complejos.
La Interpol asegura que existe una clara conexión entre el comercio ilícito y otros tipos de delincuencia, como trata de personas, tráfico de drogas, corrupción, soborno y blanqueo de capitales.
El crimen organizado está detrás del contrabando, especialmente de cigarrillos, una modalidad que amenaza las inversiones, la salud pública, la economía y la seguridad de los países. Esto significa que si una persona compra cigarrillos de contrabando, con su dinero está financiando a organizaciones criminales y terroristas como Hezbollah, Al Qaeda, Los Zetas y las maras.
Con relación a las penas por este delito, el abogado Melvin Duarte, director de comunicación institucional del Poder Judicial, explica: “En el delito de contrabando hay varios tipos de penas que dependen del monto, según especificado en el Código Penal. Las penas pueden ir en ascenso dependiendo de los montos que se presenten y el perjuicio que puede ocasionar al Estado, puede ir de 3 a 6 años, de 3 a 9 años o de 3 a 10 años, según los montos que son calculados por la dirección técnica correspondiente”.
Señala que al menos 10 marcas de cigarrillos ilícitos que ingresan al país se han presentado por este tipo de contrabando en la Unidad de Delitos Tributarios, “en una ruta que se ha identificado proveniente en la mayor parte de los casos, desde China hacia México, de México a Belice, Belice a Guatemala y El Salvador, y luego a Honduras; se han detectado casos de Honduras a Nicaragua”.
Diferentes entes del Estado como la Policía Nacional, Policía de Frontera, Dirección Policial de Investigaciones (DPI), la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria (DNPSC), la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA), entre otros, realizan operativos en conjunto con el propósito de decomisar mercancía que ingresa al país de manera ilegal, deteniendo a los responsables para ser remitidos a los Juzgados correspondientes por el delito de contrabando en perjuicio de la Administración Pública del Estado de Honduras.
Recientemente, la Policía Nacional de Honduras en conjunto con la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria (DNPSC) detuvieron a dos ciudadanos por suponerlos responsables del delito de contrabando, a quienes se les decomisó más de 11 millones de cigarrillos ilegales, en Marcovia, Choluteca.
