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Alto costo de producción y bajo precio de venta, un café amargo

  • 20 enero 2019 /

Los pequeños productores apenas obtienen un 40% al vender la cosecha, sin restar el costo de producción Una de las opciones que tienen es dedicar la tierra a la ganadería.

    San Pedro Sula, Honduras

    La Organización Internacional del Café (OIC) anunció la semana pasada que la presión sobre los precios del grano continuará debido a una súperproducción en el mundo que provocará un superávit de 2.3 millones de sacos.

    Hasta noviembre de 2017 el café representó el 27.8% de las exportaciones del país, siendo el principal producto generador de divisas.

    Según los registros del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) unas 120,000 familias dependen del rubro en 210 municipios de 15 departamentos del país.

    El precio del grano en el mercado internacional se ha mantenido desde el mes de septiembre entre $110 y $100 hasta la fecha, incluso llegó a caer hasta los $97.

    Dos cortadores recolectan los frutos maduros de las plantaciones de café en Nueva Frontera, Santa Bárbara. Fruto del café listo para ser cortado.

    Crisis

    Para los pequeños cafetaleros del país, la situación de los precios bajos está provocando que los costos de producción sean tan elevados que están pensando en dejar de producir el aromático.

    Julio Vallecillo explicó a LA PRENSA que desde hace varios años no han podido ver la luz, y con la crisis actual, está pensando en recortar algunas manzanas de sus cultivos para sembrar pasto y dedicarlos a la agricultura.

    Vallecillo detalló que los gastos de limpieza, la fertilización, la mano de obra para darle mantenimiento a las fincas apenas son cubiertos, por lo que le vende a los intermediarios.

    El cafetalero dijo que actualmente le están pagando 30 lempiras a los cortadores por cada lata (25 libras aproximadamente) de fruto maduro y que ellos venden la misma unidad a 60 lempiras, o sea que solo obtienen 30 lempiras, de los cuales deben sacar costos y transporte.

    Vallecillo contó que para esta cosecha la roya atacó su finca, por lo que tuvo que gastar en algunos venenos y curativos para que no se perdiera su producción, lo que incrementó su partida de gastos.

    Según sus cálculos, para producir un quintal de café y venderlo despulpado gastan unos 800 lempiras y lo venden a 1,350 o 1,400, teniendo una ganancia de casi el 40% nada más.

    Sin embargo, como muchos pequeños productores, Julio Vallecillo sigue manteniendo la esperanza que los precios se puedan recuperar.

    Un galón de café recién despulpado por una máquina y antes de ser colocado en una pila para limpiarlo.

    Solo el costo

    Salvador Escobar, otro productor del municipio conocido como Tras Cerros, así como Julio Vallecillo, quien decidió dejar cinco manzanas de café para alimentar a su ganado, solo saca los costos de producción.

    “Esta cosecha estoy teniendo un buen corte, lo malo es que cuando hay buenos cortes se vienen los precios bajos”, lamentó Escobar.

    También mencionó que están preocupados por la situación que vive el sector, pero, en general, por la situación que está pasando el país.

    Amílcar Santos, otro pequeño productor, dijo que, si hacen números, no les queda casi nada con la venta del café.

    “Sacar número de fertilizantes, poda, limpia y fumigación, no nos queda nada, obviamente es por los precios que hay ahora”, comentó.

    También explicó que en su caso solo en cortar una carga de café gasta L1,800 y lo vende a L2,500.

    “Solo estamos vendiendo para dar mantenimiento”, expresó Santos.

    Para él es lamentable la situación en su comunidad, ya que la mayoría de personas se dedica al rubro, unos a producir y otros a cortar, y por los precios bajos, muchas familias están buscando emigrar.