San Pedro Sula, Honduras
En 2017 los ingresos por Inversión Extranjera Directa (EID) en Centroamérica alcanzaron los 12,082.4 millones de dólares (L289,977 millones), registrando una cifra récord para la región.
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millones de lempiras recibió Honduras por Inversión de Extranjera Directa, que representan un 10.4% del total de la región.
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El Centro de Estudios para la Integración Económica (Ceie) de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca) junto con otras organizaciones económicas publicaron el segundo volumen de Pulso Regional: Cinco tendencias de la de Inversión Extranjera Directa en Centroamérica.
En el informe se presenta la evolución de la IED en los países de la región.
La variación anual de la IED fue de 9.8% con respecto a 2016. Al analizar el período de 2010 a 2017 las entradas han aumentado considerablemente, presentado una tasa de crecimiento del 7.9%.
Entre los factores que han facilitado la entrada de IED ha sido crear leyes de atracción de inversión extranjera directa que otorgan seguridad jurídica al inversionista, libertad de inversión, garantías a la libre transferencia de capital, promoción de socios públicos privados, entre otras.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el crecimiento económico de la región, los bajos costos laborales, la expansión de las remesas y el aumento del consumo han motivado la IED en muchos sectores de servicios, dándole así su papel de principal receptor a este sector con un 72% de los ingresos.
Tendencias
2 El 72% de los montos totales de IED en la región se concentraron en el sector servicios que abarca comercio, restaurantes, hoteles, transporte, servicios financieros, entre otros.
3 Panamá y Costa Rica han recibido el 67.5% de la entrada de IED en la región, un equivalente a 8,601 millones de dólares en 2017.
Recomendaciones
Según el informe, la región tiene que fortalecer el papel de las instituciones como un actor clave para facilitar y garantizar la solvencia y seguridad de la IED.
Además, se deben generar políticas públicas que diversifiquen los incentivos a la IED orientando instrumentos de política a la transferencia de conocimientos y de tecnología en sectores estratégicos y competitivos.
Los países más competitivos serán aquellos que agreguen valor agregado a sus manufacturas, donde el fortalecimiento de la innovación, el capital humano y la localización de tecnología sustentable serán los grandes determinantes del crecimiento económico de estos países.
Los Gobiernos deberán trabajar con el sector privado/productivo que será el principal aliado en la generación de empleos y desarrollo productivo.
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