Tegucigalpa, Honduras
De acuerdo con los resultados de la evaluación que de la economía hondureña efectuó, la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), hay una buena base para lograr un nuevo acuerdo con el organismo financiero.
Así lo dio a conocer Roberto García, jefe de la misión al presentar los puntos más destacados de un informa evaluatorio.
Dicho informe le será presentado en mayo al Directorio del FMI en Washington y el gobierno hondureño tiene la libertad de elaborar una propuesta sobre lo que sería el nuevo acuerdo, como ya hiciera en 2014 cuando se firmó el último acuerdo.
Aunque todavía es muy pronto para confirmar el nuevo instrumento, su naturaleza o cuándo podría firmarse, el jefe de la misión destacó algunos aspectos en los que encomió los esfuerzos efectuados por mejorar los indicadores macroeconómicos.
Aspectos destacados
El informe del FMI destaca que la economía hondureña sigue, en términos generales, un ritmo “satisfactorio”, con un crecimiento superior al esperado cercano al 5% (4.8%), el cual estuvo basado en el crecimiento de los envíos de remesas, el buen desempeño del sector agrícola y la mejora en los niveles de consumo interno entre otros factores.
La posición externa hondureña también presenta mejoras con el incremento de las reservas internacionales, las cuales aumentaron a 5.5 meses de importaciones.
Por otro lado la inflación, aunque de 4.7% el año pasado, se mantuvo dentro de la banda de tolerancia.
Los retos
Entre los aspectos en los que Honduras debe trabajar para mantener el rumbo y corregir los desequilibrios, según destaca el FMI en su informe, figura la continuación de la lucha contra la corrupción, que dará mayor confianza a la inversión, estimulando que se mantenga el crecimiento económico.
El FMI recomendó también algunas medidas concretas como la reducción de las exoneraciones fiscales, el control de la deuda pública y la mejora en la transparencia del gasto público.
Un reto que parece especialmente difícil y que siempre sobresale en las negociaciones para un acuerdo, es la situación financiera de las empresas estatales, en particular la de la Enee, cuyas finanzas todavía requieren saneamiento, lo que resultará fundamental de cara a un nuevo acuerdo.
