16/04/2024
10:53 AM

Expandieron sus negocios

San Pedro Sula, Honduras.

Para los emprendedores y sus familias, participar en el Bazar del Sábado ya es una tradición en donde cada uno de los expositores es amigo y compañero.

La actividad de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) ofrece más de 200 stands con productos y servicios de alta calidad.

Cada espacio es una historia de personas que perseveran en esta ventana que les ha permitido exponer su trabajo a todo tipo de público.

Sandra Villela Siu (de 57 años) aprendió a elaborar jabones hace ocho años cuando trabajaba en el área de recursos humanos de una empresa.

Foto: La Prensa

Ahora atiende con su hermana Mi ocio creativo, emprendimiento a tiempo completo en el que ofrece una gama de productos, como jabón de carbón para exfoliar la piel y aceites naturales que son parte de la fitoterapia.

La madre de tres hijos es accesible y le encanta explicar a cada visitante las propiedades de los productos que prepara con anticipación.

En la misma está el ingeniero químico Tomás Madrid, con Ecocare, dedicada a la cosmética natural y con más de 80 presentaciones. Gracias a la aceptación de las líneas de jabones, cremas, exfoliantes y bálsamos labiales, entre otros, abrieron en diciembre del año pasado un quiosco en Altara. El Bazar ofrece una variedad de puestos de calzado hecho en Honduras, como los tenis de Caité, cuyos artesanos están en Tegucigalpa.

Los diseños están caracterizados por su concepto minimalista y a la vez artístico.

Foto: La Prensa

La plataforma de la CICC les ha ayudado a conocer más clientes y, en gran medida, expandirse al centro comercial La Galería, en Lomas de Guijarro, Tegucigalpa. Como un plus, además de apoyar el turismo interno a través de los diseños de las zapatillas, la empresa fomenta la inclusión, empleando a personas con discapacidad y de escasos recursos. Algunos de los expositores vienen de otras ciudades, como el caso de la Empresa de Tejidos Lencas El Cacao, Intibucá, en la que desde 50 lempiras en adelante comercializan telas lencas en diferentes cortes y formas.

Otro ejemplo es el de Yomaira Méndez que viaja cada sábado desde Puerto Cortés para presentar su joyería, como aretes, pulseras y collares que aprendió por cuenta propia hace cuatro años.

Con ayuda de su suegra, vende además camisas y diademas hechas con telas lencas de La Esperanza, Intibucá.

En los más de 70 expositores de alimentos, los asistentes encontrarán una variedad de aperitivos, dulcería y chocolates, cafés, repostería, salsas y jaleas, entre otros más.

Además, hay puestos de hogar y manualidades, arte y pintura, servicios y los más de 20 expositores de comidas en el área externa del local.