San Pedro Sula, Honduras.
Antes del receso en el Congreso Nacional, el diputado Walter Romero presentó un proyecto encamino a exonerar del impuesto sobre ventas (15%) a las panaderías.
El mismo busca la exención del tributo en las compra de materias primas y otros materiales usados en la producción del pan.
“La industria de la panificación, según nuestras investigaciones, es una de los que más ha sufrido el impacto desde que se derogó el decreto que les daba la exoneración del ISV en la compra de los insumos”, refiere Romero.
El diputado destaca que la legislación tributaria vigente exonera productos de panadería como pan blanco, pan molde, pan integral, semitas, pan tostado, pan de yema, polvorones y otras variedades.
Sin embargo, materiales como las bandejas de empaque, bolsa de plástico para empaque de diferentes tamaños, colorantes, esencias, levaduras, margarina, mermeladas y otros insumos partes del proceso productivo si están bajo la carga impositiva del 15%.
Como antecedente, solo en Tegucigalpa, a finales del 2016 cerraron operaciones más de cinco panaderías, entre ellas la Panificadora Bambino, que dejó casi 300 personas desempleadas de forma directa y unas 200 de forma indirecta, y en San Pedro Sula, Panaderías como La Alita, La América, Rey David y otras más han dejado de operar.
En Honduras, la industria panadera da entre 80,000 y 100,000 empleos directos, sin contar independientes.
Antes del receso en el Congreso Nacional, el diputado Walter Romero presentó un proyecto encamino a exonerar del impuesto sobre ventas (15%) a las panaderías.
El mismo busca la exención del tributo en las compra de materias primas y otros materiales usados en la producción del pan.
“La industria de la panificación, según nuestras investigaciones, es una de los que más ha sufrido el impacto desde que se derogó el decreto que les daba la exoneración del ISV en la compra de los insumos”, refiere Romero.
El diputado destaca que la legislación tributaria vigente exonera productos de panadería como pan blanco, pan molde, pan integral, semitas, pan tostado, pan de yema, polvorones y otras variedades.
 El diputado Walter Romero.
|
Como antecedente, solo en Tegucigalpa, a finales del 2016 cerraron operaciones más de cinco panaderías, entre ellas la Panificadora Bambino, que dejó casi 300 personas desempleadas de forma directa y unas 200 de forma indirecta, y en San Pedro Sula, Panaderías como La Alita, La América, Rey David y otras más han dejado de operar.
En Honduras, la industria panadera da entre 80,000 y 100,000 empleos directos, sin contar independientes.
