Luis Larach, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), dijo en una entrevista exclusiva con LA PRENSA, que el crecimiento económico, que este año rondará entre 3.6 y 3.7, podría ser mucho mayor si se eliminaran algunas barreras fiscales que impiden el repunte del sector privado.
En ese contexto, una de las medidas que más afecta a la empresa privada es la aplicación del 1.5%, la cual ha provocado el cierre de empresas y la reducción de empleo, asegura.
Sí, creemos que las proyecciones que hizo el Banco Central de Honduras son realizables.
Estos resultados son similares a los obtenidos el año pasado. No obstante, podríamos crecer un poco más si tuviéramos todo bien alineado. Pero hay temas, principalmente en la parte fiscal, que están agobiando al sector privado hondureño y le impiden crecer con mayor aceleración.
Pese a que el Código Tributario ya está vigente, todavía hay impasses en la implementación. Recordemos que en todo período de adaptación siempre hay algunas dificultades, y esperamos tener las menores posibles para no entorpecer la actividad y el desarrollo económico de Honduras.
Otro tema que ha representado un verdadero problema para el sector privado y que ha impactado en la pérdida de empleos, falta de generación de nuevas plazas y el cierre de empresas, es la aplicación del 1.5% del impuesto sobre la renta.
Este es un impuesto confiscatorio que aletarga el desarrollo económico.
No hay espacio que tengamos con el Gobierno, donde no volvamos a proponer que se elimine el impuesto, siempre insistimos.
Con el Gobierno tenemos una estrecha relación tratando de implementar programas de desarrollo como el Plan 20/20, pero en este tema del 1.5% aún no hemos podido concordar.
Muy fuerte. El problema ahora es que si una empresa no gana arriba del 6%, la penalizan aplicándole el 1.5% sobre el volumen de ventas. Es importante que entiendan que vender arriba de 10 millones de lempiras no significa que una empresa está registrando utilidades, pero aquí presumen que si se vende esa cantidad hay ganancias.
El impuesto ha causado un gran perjuicio y el cierre de empresas.
Calculamos que la empresa privada paga más de 2,200 millones de lempiras anuales por esta carga tributaria. Esto es adicional a los otros impuestos que ya pagan las empresas.