San Lorenzo, Valle, Honduras.
Un 45.7% de las acciones de la cementera colombiana Argos en Honduras son propiedad de policías, militares y bomberos de Honduras, afiliados al Instituto de Previsión Militar (IPM) de Honduras.
El IPM invirtió ese porcentaje en el capital inicial de Argos en Honduras, que tiene como socio además a un 1% de otros accionistas minoritarios.
“Todos ellos tienen un ahorro en esta compañía”, dijo el gerente general de la empresa Gustavo Uribe, nuevo gerente general de Argos, la transnacional colombiana que llegó a tierras hondureñas en 2013, tras adquirir el 53% de los activos de la cementera francesa Incehsa Lafarge por un valor total de 232 millones de dólares.
La compra incluyó los activos de la planta de cemento Piedra Azul con una capacidad instalada de un millón de toneladas y la estación de molienda de San Lorenzo, con una capacidad de 0.3 millones de toneladas por año.
Uribe dijo a D&N que los afiliados del IPM son beneficiarios directos de las utilidades de la empresa. “Cuando nosotros distribuimos nuestros dividendos, que se les distribuyen proporcionalmente a los socios, es la manera como el IPM capta ese dinero y le puede distribuir o mejorar las condiciones a sus afiliados, es decir, que en la medida que a esta compañía le vaya mejor, les va a ir mejor a los afiliados del IPM”, declaró.
Un 45.7% de las acciones de la cementera colombiana Argos en Honduras son propiedad de policías, militares y bomberos de Honduras, afiliados al Instituto de Previsión Militar (IPM) de Honduras.
El IPM invirtió ese porcentaje en el capital inicial de Argos en Honduras, que tiene como socio además a un 1% de otros accionistas minoritarios.
“Todos ellos tienen un ahorro en esta compañía”, dijo el gerente general de la empresa Gustavo Uribe, nuevo gerente general de Argos, la transnacional colombiana que llegó a tierras hondureñas en 2013, tras adquirir el 53% de los activos de la cementera francesa Incehsa Lafarge por un valor total de 232 millones de dólares.
La compra incluyó los activos de la planta de cemento Piedra Azul con una capacidad instalada de un millón de toneladas y la estación de molienda de San Lorenzo, con una capacidad de 0.3 millones de toneladas por año.
Uribe dijo a D&N que los afiliados del IPM son beneficiarios directos de las utilidades de la empresa. “Cuando nosotros distribuimos nuestros dividendos, que se les distribuyen proporcionalmente a los socios, es la manera como el IPM capta ese dinero y le puede distribuir o mejorar las condiciones a sus afiliados, es decir, que en la medida que a esta compañía le vaya mejor, les va a ir mejor a los afiliados del IPM”, declaró.
