San Pedro Sula, Honduras.
Honduras colocó ayer $700 millones en bonos soberanos a condiciones de 10 años y a una tasa de interés de 6.25%.
El Gobierno contrató esta semana a Bank of America Merrill Lynch y Citigroup como líderes en esta nueva oferta destinada para el pago de las cuentas por pagar a los proveedores de la Enee y para otras deudas de la estatal.
Las autoridades de Finanzas viajaron a Boston, Nueva York y Los Ángeles para hacer estas transacciones.
La última vez que el Gobierno ofertó en el mercado internacional fue en 2013, cuando emitió bonos a una tasa de 8.75%.
En noviembre de 2016, el Congreso autorizó la colocación de $850 millones en bonos para el pago de la deuda.
Como antecedente, las autoridades de la Secretaría de Finanzas aseguraron a finales del año pasado que las condiciones del mercado internacional eran menos favorables que en el interno.
La decisión de colocar en el extranjero incluso fue postergada luego que la FED subiera los tipos de interés entre 0.50% y 0.75%.
“Si nos fijamos en los países que han superado los programas del Fondo Monetario Internacional, FMI, hay dos países que vienen a la mente: Jamaica y Honduras”, dijo Sean Newman, gerente de cartera sénior de Invesco a Reuters.
Impacto
Las condiciones financieras de la colocación son favorables: un plazo a 10 años y una tasa de 6.25%.
Dado que el país goza de credibilidad en el mercado internacional, la demanda de estos instrumentos superó la oferta.
Es decir, Honduras ofertó $700 millones, pero los inversionistas mostraron intención de compra de $5,000 millones. “Este proceso es un claro reflejo del reconocimiento de los mercados financieros a la implementación de políticas macroeconómicas serias por parte del Gobierno del presidente Hernández”, detalló un analista financiero al referirse al paquete de reformas estructurales y el acuerdo con el FMI.
El experto destacó que si bien esta colocación ayuda financieramente al Gobierno, posiblemente uno de los valores cualitativos más importantes de esta transacción es que ahora el sector privado nacional tiene una tasa de referencia internacional mucho más baja, lo que favorecerá a impulsar programas como el Plan 20/20.
Honduras colocó ayer $700 millones en bonos soberanos a condiciones de 10 años y a una tasa de interés de 6.25%.
El Gobierno contrató esta semana a Bank of America Merrill Lynch y Citigroup como líderes en esta nueva oferta destinada para el pago de las cuentas por pagar a los proveedores de la Enee y para otras deudas de la estatal.
Las autoridades de Finanzas viajaron a Boston, Nueva York y Los Ángeles para hacer estas transacciones.
La última vez que el Gobierno ofertó en el mercado internacional fue en 2013, cuando emitió bonos a una tasa de 8.75%.
En noviembre de 2016, el Congreso autorizó la colocación de $850 millones en bonos para el pago de la deuda.
Como antecedente, las autoridades de la Secretaría de Finanzas aseguraron a finales del año pasado que las condiciones del mercado internacional eran menos favorables que en el interno.
La decisión de colocar en el extranjero incluso fue postergada luego que la FED subiera los tipos de interés entre 0.50% y 0.75%.
“Si nos fijamos en los países que han superado los programas del Fondo Monetario Internacional, FMI, hay dos países que vienen a la mente: Jamaica y Honduras”, dijo Sean Newman, gerente de cartera sénior de Invesco a Reuters.
Impacto
Las condiciones financieras de la colocación son favorables: un plazo a 10 años y una tasa de 6.25%.
Dado que el país goza de credibilidad en el mercado internacional, la demanda de estos instrumentos superó la oferta.
Es decir, Honduras ofertó $700 millones, pero los inversionistas mostraron intención de compra de $5,000 millones. “Este proceso es un claro reflejo del reconocimiento de los mercados financieros a la implementación de políticas macroeconómicas serias por parte del Gobierno del presidente Hernández”, detalló un analista financiero al referirse al paquete de reformas estructurales y el acuerdo con el FMI.
El experto destacó que si bien esta colocación ayuda financieramente al Gobierno, posiblemente uno de los valores cualitativos más importantes de esta transacción es que ahora el sector privado nacional tiene una tasa de referencia internacional mucho más baja, lo que favorecerá a impulsar programas como el Plan 20/20.
