San Pedro Sula, Honduras.
El precio del petróleo de Texas cerró ayer en $52.33, su nivel más bajo en las últimas dos semanas y con la expectativa que durante este nuevo año no superará los $60 por barril.
Según los analistas, este indicador representa el 40% de las variables analizadas para calcular el precio de los derivados en Honduras.
A criterio de funcionarios del sector oficial, el galón de las gasolinas no superará los 100 lempiras, pese a que en las últimas tres semanas los carburantes han subido más de cuatro lempiras.
En la actualidad, la superior se cotiza a L86.81 y la regular cuesta L78.66 en la zona norte y alrededores.
De acuerdo con Saraí Silva, directora ejecutiva de la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo (Ahdippe), los meses de enero de cada año se caracterizan por aumento en el precio de las gasolinas, por lo que insta a mantener una cultura de ahorro.
“Creo que una mayor expectativa que se tiene es con la nueva función del presidente Donald Trump, que ha dicho que va a apoyar la industria del petróleo de Estados Unidos”, agregó Silva.
De igual criterio sobre el ahorro es Arnaldo Castillo, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE), quien agregó que aunque el Gobierno pueda tomar acciones para paliar los incrementos, aún no se puede revisar la fórmula para calcular el precio de los combustibles, porque los aumentos registrados no generan inestabilidad.
Sigfrido Sandoval, miembro de la Comisión de Energía del Cimeqh, explica que después de la caída espectacular en los dos últimos años, la razón de los actuales aumentos se debe al acuerdo entre los países miembros de la Opep y los productores de petróleo de reducir la producción de crudo.
“En consecuencia, parece que los acuerdos sí se están cumpliendo y la producción se va a reducir en dos millones de barriles diarios. Esto está provocando un aumento en los precios y en consecuencia, en los derivados”, refiere el analista. Adicional, esta tendencia afecta de forma directa el precio de las materias primas.
El precio del petróleo de Texas cerró ayer en $52.33, su nivel más bajo en las últimas dos semanas y con la expectativa que durante este nuevo año no superará los $60 por barril.
Según los analistas, este indicador representa el 40% de las variables analizadas para calcular el precio de los derivados en Honduras.
A criterio de funcionarios del sector oficial, el galón de las gasolinas no superará los 100 lempiras, pese a que en las últimas tres semanas los carburantes han subido más de cuatro lempiras.
En la actualidad, la superior se cotiza a L86.81 y la regular cuesta L78.66 en la zona norte y alrededores.
De acuerdo con Saraí Silva, directora ejecutiva de la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo (Ahdippe), los meses de enero de cada año se caracterizan por aumento en el precio de las gasolinas, por lo que insta a mantener una cultura de ahorro.
“Creo que una mayor expectativa que se tiene es con la nueva función del presidente Donald Trump, que ha dicho que va a apoyar la industria del petróleo de Estados Unidos”, agregó Silva.
De igual criterio sobre el ahorro es Arnaldo Castillo, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE), quien agregó que aunque el Gobierno pueda tomar acciones para paliar los incrementos, aún no se puede revisar la fórmula para calcular el precio de los combustibles, porque los aumentos registrados no generan inestabilidad.
Sigfrido Sandoval, miembro de la Comisión de Energía del Cimeqh, explica que después de la caída espectacular en los dos últimos años, la razón de los actuales aumentos se debe al acuerdo entre los países miembros de la Opep y los productores de petróleo de reducir la producción de crudo.
“En consecuencia, parece que los acuerdos sí se están cumpliendo y la producción se va a reducir en dos millones de barriles diarios. Esto está provocando un aumento en los precios y en consecuencia, en los derivados”, refiere el analista. Adicional, esta tendencia afecta de forma directa el precio de las materias primas.
