El libreto decía otra cosa. No solo era ganarle a Cuba, sino anotar la máxima cantidad de goles. Honduras no lo hizo, pero venció 1-0 a los cubanos en el cuarto partido de la eliminatoria rumbo al Mundial de Brasil 2014 y queda en el segundo puesto del Grupo C.
Con el control completo del partido, la Bicolor no pudo hacer los tantos necesarios y apenas un gol solitario de Bengtson a los 32 minutos fue la única alegría del juego.
No se tuvo que esperar mucho tiempo para colocarse el cartel de favorito e ir adelante. Pero la ansiedad y la desesperación se apoderaron del equipo hondureño. Tres minutos y la “torre” de Welcome se encontró con un balón en el área rival, avanzó unos pasos y disparó, pero el experimentado Odelín Molina le negó la opción de gol. Otra opción clara para Honduras la tuvo Jerry Bengtson cuando fue habilitado por Wilson Palacios; quedó frente al portero Molina, quien le achicó bien y tapó como ángel.
Se veía venir un vendaval, pero solo era una muestra, nada más que eso. Podrá pensarse que los cubanos son pescadores, trabajadores de medio tiempo que solo juegan fútbol amateur, pero lo hacen bien.
“Tendrán una sorpresa”, dijo Alexander González, técnico cubano, y así fue: nos topamos con una muralla de orgullo y pundonor, un cuadro con sus limitaciones, pero digno de respetar.
De Honduras, poco fútbol y muchas nueces. El ataque siempre fue el talón de Aquiles de Suárez y lo seguirá siendo. Es el viacrucis del técnico.
Cuba mostró sus credenciales a los 23 minutos, cuando Alberto Gómez se ganó la banda izquierda, pero cuando entró al área le dio temor y la mandó muy desviada del arco de Noel.
La Bicolor salió ofensiva, pero los extremos no funcionaron. Boniek García sigue quedando en deuda con la Selección, no es el mismo del Houston Dynamo de la MLS. Marvin Chávez fue un poco más que Boniek, pero tampoco llenó el formulario exigido en estos partidos.
Para tranquilidad del cuadro catracho, a los 32 minutos apareció el hombre gol de los últimos partidos de Honduras: Jerry Bengtson, quien ganó un poco más de adeptos cuando en una excelente jugada de Roger Espinoza por la banda izquierda levantó centro perfecto y el salvador de la patria llegó para empujarla de cabeza.
El gol nos dio los tres puntos, un poco amargos por esa sensación de que debíamos golear. La mecha estaba encendida en la primera etapa, todavía había destellos de que se podían meter más goles.
A los 41 minutos, a Marvin Chávez le quedó una pelota sin dueño en el centro del área, pero el pelotazo se fue demasiado arriba del arco cubano.
Muma Bernárdez también tuvo su oportunidad cuando a los 43 minutos agarró el esférico, pero no la pudo empalmar bien. Otra vez al cielo.
Lo de Honduras pesaba porque al final no llegaron los goles pese al acecho, por un lado y otro, con un equipo enfocado en no dejarse golear, parado y con la consciencia tranquila.
LLEGÓ EL SUFRIMIENTO
La segunda etapa comenzó como la primera. El tablero tuvo que moverlo Suárez porque el fútbol del equipo catracho estaba intoxicado, sin ser certero ni contundente en el ataque. Con insistencia, pensando en el segundo tanto y quizás el tercero, llegaron las situaciones de gol.
A los 59 minutos, el árbitro guatemalteco Walter López invalidó un gol de Honduras cuando llegó Jerry Bengtson a cerrar la pinza, pero su posición no era lícita. Otra vez a la carga Honduras a los 63 minutos, cuando Emilio Izaguirre mandó un centro preciso que Bengtson, solo, cabeceó desde el manchón penal. La pelota se fue desviada.
Roger Espinoza podría haber tenido su consagración ante su público, pero no lo pudo hacer. A los 75 minutos recibió un balón, recibió en el área y con la derecha no pudo concretar.
Para ganar había que sufrir. Ese fue el axioma de este encuentro, porque al final, más que dejar de hacer goles, no los recibimos.
Los tramos de pesadilla nos llegaron, se vinieron a la mente recuerdos feos y trágicos en el fútbol cuando, a los 78 minutos, Cuba se fue en una de sus pocas ocasiones al ataque.
Quedó Yaudel Lahera en el pico del área grande y soltó el cañonazo; Noel Valladares solo observó cómo salió desviado el esférico. Para un infarto la jugada de los cubanos. Dios desvió la pelota del arco.
El último suspiro y oxígeno de Cuba puso a los hondureños con el corazón en las manos. Jugada por la derecha de Ruslan Batista. Mandó el centro. Noel no pudo contener y casi entra la pelota.
Ay, Dios, eso fue sufrido, pero al final la Bicolor logró los tres puntos que nos dejan en zona de clasificación a la hexagonal.
-FICHA TÉCNICA:
HONDURAS: Noel Valladares; Víctor Bernárdez, Maynor Figueroa, Mauricio Sabillón, Emilio Izaguirre; Wilson Palacios (Arnold Peralta, min.88), Roger Espinoza, Marvin Chávez (Mario Martínez, min.53), Boniek García; Georgie Welcome (Orlin Peralta, min.71) y Jerry Bengtson.
Entreandor: Luis Fernando Suárez.
CUBA: Odelin Molina; Yoel Colomé, Jorge Luis Clavelo, Reysander Fernández, Jaine Colomé, Jorge Luis Corrales; Carlos Domingo Francisco, Marcel Hernández (Ariel Martínez, min.58), Yaudel Lahera (Roberto Linares, min.85); Alberto Gómez (Adonis Ramos, min.81) y Ruslán Batista.
Entrenador: Alexander González.
