Reinaldo Rueda se convirtió en el tercer técnico colombiano en ganar una Copa Libertadores de América con la victoria 1-0 de Atlético Nacional sobre el Independiente del Valle de Ecuador, este miércoles en Medellín, un logro que sus allegados atribuyen a su dedicación y obsesión por los detalles.
'No deja escapar el mínimo detalle, tanto del rival como dentro de su equipo (...) Sabe manejar los momentos y estados de ánimo de los jugadores', dijo a la AFP su actual asistente técnico, el exfutbolista Bernardo Redín.
Reinaldo Rueda celebrando el título de la Copa Libertadores al final del partido. Foto AFP
|
Muchos destacan las relaciones que entabla con sus jugadores y colaboradores. 'Tiene una capacidad de análisis única, con gran poder de conformación de equipos. Él prioriza el ser humano y lo colectivo', explicó el preparador físico de Atlético Nacional y compañero de vieja data de Rueda, Carlos Eduardo Velasco.
UNA PASIÓN OCULTA
Todo esto ha hecho de Rueda un DT con abultada carrera: dirigió todas las categorías de la selección de Colombia (desde sub-17 a mayores) y a los clubes locales Cortuluá, Medellín y Cali. Con Atlético Nacional obtuvo el título del torneo Finalización 2015 y la Superliga en 2016.
Además, tras 28 años de ausencias, llevó a la Selección de Honduras al Mundial Sudáfrica-2010, por lo que fue nacionalizado hondureño. Cuatro años más tarde, clasificó a Ecuador para la Copa del Mundo en Brasil.
Rueda logró su primera clasificación a un Mundial de Fútbol con Honduras.
|
Por consejo de un maestro de ese ritmo, compró un acordeón en Alemania que, según sus conocidos, ha pasado más tiempo guardado y viajando que produciendo sonidos. Velasco contó que 'el problema es cuando le da por tocarlo'.
'Es mejor que se dedique a entrenar', advierte antes de soltar una carcajada. Según dijo, las dotes musicales de Rueda se limitan a repicar en reuniones sociales las notas de 'La gota fría', la canción que Carlos Vives hizo mundialmente famosa.
EL 'FORMADOR'
Pero nadie duda de su mayor legado: su capacidad para formar jugadores. A mediados de los años 1990, cuando dirigía al colombiano Cortuluá, vio potencial defensivo en un juvenil que jugaba como delantero. Pese a la resistencia inicial del muchacho, insistió en su idea. La historia le dio la razón y Mario Alberto Yepes se convirtió en uno de los mejores zagueros del balompié colombiano.
El técnico colombiano durante la gran final de la Copa Libertadores dando indicaciones a sus muchachos. Foto AFP
|
'Su legado para los países en los que hemos estado es a través de los jugadores', agregó Velasco, quien lo acompaña como preparador físico desde 1988.
En el Atlético Nacional ha consolidado a jóvenes promesas, como Marlos Moreno, Sebastián Pérez y Dávinson Sánchez. 'Las ganas que no pudo poner en la cancha como jugador, las puso como entrenador', precisó Aguilar.
Con ese empeño por 'dejar huella' fue presentado en junio de 2015 como DT verdolaga. Desde un primer momento se propuso salir campeón de la Libertadores, una hazaña que en Colombia solo han logrado Francisco Maturana (1989), con el mismo Atlético Nacional, y Luis Fernando Montoya (2004) con Once Caldas.
'Tenemos los argumentos para ganar. Lo que hayamos hecho antes ya no sirve. Ahora solo cuenta lo que viene', dijo su asistente Redín.
Reinaldo Rueda y su preparador físico Eduardo Velasco levantan la Copa Libertadores. Foto EFE
|