26/04/2024
09:56 PM

Brando Escobar: 'Ahora voy por la medalla olímpica”

El luchador pudo haber representado a Estados Unidos, pero se decidió por Honduras, la patria de sus padres.

Estuvo a punto de representar a Estados Unidos en la lucha, pero se impuso su sentimiento catracho y Brandon Escobar es, por ahora, el primero y único hondureño que ha conseguido clasificarse para las Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Es nacido en Nueva York, pero a los seis meses de edad sus padres lo trajeron a vivir al campo bananero de Ceibita (La Lima, Cortés). “Soy campeño, a mucho orgullo, para mí será un honor y un sueño cumplido participar por Honduras en las Olimpiadas”, dijo Brandon a GOLAZO.

El luchador se trajo una medalla de plata del Panamericano realizado el fin de semana en Orlando, Florida, y con ello se ganó el derecho de ir a Londres, un logro negado, hasta el momento, al resto de deportistas del país en las diferentes disciplinas.

En un inicio Brandon desconocía que en Honduras se practicaba la lucha, por ello en su mente estaba pelear a nombre de los Estados Unidos. “Allá gané un nacional que me dio el derecho de buscar clasificar a un mundial, no lo logré porque quise hacerlo en la categoría libre y la grecorromana prácticamente el mismo día y el peso me dio problema, me puse débil”, recordó.

Así llegó

El destino le tenía lista la representación de la bandera de las cinco estrellas, cuando un entrenador rumano le habló de la lucha en Honduras, y de inmediato mandó un correo a la Federación, pero no se lo contestaron. “Me di cuenta que lo había escrito en inglés, así que lo hice de nuevo en español” y de esta forma, cuenta, se dio el contacto con su actual entrenador, Humberto Torres. Voló a Tegucigalpa en enero de 2012 y los éxitos comenzaron a surgir.

“Si tengo la oportunidad hoy de darle a Honduras la primera medalla en Juegos Olímpicos, por qué debo esperar más, lucharé para hacerlo en Londres”, afirmó Escobar.

Brandon pasó su niñez y adolescencia pensando en ser un futbolista, “pero por mis malas notas, en la primera me expulsaron del equipo, me dolió mucho y no quise saber más de este deporte y como era peleón en la escuela, un amigo me dijo que me convendría la lucha, se lo propuse a mis padres y les pareció la idea”.

Ahora todo un país da las gracias por esos accidentes en su vida deportiva”. Nadie puede poner en duda su sangre catracha. “En Nueva York y en Honduras todo mundo sabe que me muero por comer baleadas, no hay cosa que me agrade más”, declaró el atleta de 21 años.

El Comité Olímpico Hondureño lo tiene viviendo en una casa para deportistas, lejos del modernismo estadunidense, “y uno lo acepta porque ama el deporte y a este país, no tengo problemas con ello”, sentencia Escobar. Le han prometido prepararse a nivel europeo para que llegue en óptimo nivel a Londres.

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