26/04/2024
10:36 PM

'Muñeco' González: 'Yo soy un negro de acero”

El gancho al hígado “criminal” fue de nuevo el arma letal del boxeador hondureño en su novena pelea.

El estudio del rival en el primer asalto a base de una “guardia de hierro” y el ahora tradicional “gancho al hígado criminal” mantienen a Miguel el “Muñeco” González sin derrota en el pugilismo profesional.

El hondureño dejó hablando bobadas al nicaragüense Edwin Calixto, su última víctima, quien ya pide revancha, “lo enfrentaré donde quiera, fue injusto que pararan la pelea, aunque me golpeó bastante”, dijo el perdedor.

Para el entrenador de Calixto no hay excusas, “vale más que no siguieron porque el hondureño lo estaba maltratando, fue un nocaut contundente. Ustedes tienen gran futuro con él”, expresó Juan García, un ex boxeador, que llegó a ser el sexto del mundo, ahora responsable de la esquina del pinolero.

Al catracho le gritaron de todo, al principio, pero al ver que el Matador, el apodo de Calixto, quedó hincado y luego tendido en la lona, no les quedó de otra que aceptar la superioridad de González, el vencedor a los 2 minutos con 49 segundos del tercer round de los 6 pactados, en 130 libras de la categoría superpluma.

Se salvó

“Ya estaba listo para demolerlo en el cuarto, aunque Calixto me hizo daño por momentos”, reconoció el “Muñeco”, sin darle mayor importancia a las declaraciones del nica y acepta el reto de enfrentarlo “cuando quiera”.

El hijo de Nueva Armenia volvió con éxito al cuadrilátero, ya que no había tenido actividad oficial desde septiembre del año anterior, “estoy más vivo que nunca, sin estar al cien por ciento me llevo esta victoria y espero que el invicto dure por mucho tiempo”.

Cuenta Miguel que cuando vio a Calixto en el suelo se dijo “éste es mío, aquí me lo como. Mi golpe al hígado es criminal”.


Súper González

El boxeador número uno del país debió soportar por ratos el fuerte golpeo de Calixto, “pero yo soy un negro de acero”, manifestó para luego reconocer que el nica está entre los dos rivales que más lo han expuesto a las potentes metrallas.

Entre el público presente en el duelo realizado en el parqueo del Casino Pricess destacaron dos hondureños, padre e hijo, quienes cantaron orgullosos el himno y le dieron porras al compatriota.

“Vivo en Costa Rica y me vine a visitar a mi padre en Nicaragua (donde trabaja), él me invitó a las peleas sin saber que acá estaba el Muñeco, ahora soy su fan número uno, es un orgullo”, expuso Eduardo Larios, tras presenciar la novena victoria del boxeador.