De regreso a Sochi, la ciudad a orillas del mar Negro donde tiene establecida su base durante el
Mundial de Rusia-2018, Brasil realizó una distendida sesión de recuperación este lunes, un día después del decepcionante empate del debut ante Suiza.
Pero sin Neymar.
El 'crack' del PSG, que salió cojeando del estadio de Rostov del Don tras un encuentro en el que recibió diez faltas, no salió al campo este lunes con el resto de compañeros. Todo esto ha causado pánico en Brasil, que ven como su estrella no está en plenitud.
Según la Confederación Brasileña (CBF), el 10 de la Seleçao se quedó junto a Thiago Silva y Paulinho realizando trabajos de recuperación y fisioterapia en el hotel, pero su estado no preocupa de cara al importante partido del viernes contra Costa Rica en San Petersburgo, por la segunda fecha del Grupo E.
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Neymar también quiso tranquilizar a sus fans a través de las redes sociales, donde publicó una foto de su pie durante el tratamiento con la leyenda 'Work hard' (trabajo duro) y un ícono sonriente.
Los futbolistas que no jugaron de inicio ante Suiza realizaron, de su lado, un entrenamiento más intenso en el que también participó Fred, ya recuperado del golpe en el tobillo que le tuvo una semana parado y le dejó fuera del partido de debut.
Mientras, los titulares se relevaron para jugar al futmesa, una mezcla de futvoley y tenis de mesa que ha ganado protagonismo en la Seleçao.
Pese al decepcionante empate contra Suiza, el clima entre los jugadores en Sochi era bastante distendido y contó con la presencia de los hijos de algunos futbolistas, que acabaron acaparando todo el protagonismo.
La Seleçao le pondría en graves aprietos de cara al último encuentro de la fase de grupos, el día 27 contra Serbia.
