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Video: Di María llora recordando la dura lucha de su hija por la vida

  • 04 julio 2014 /

El crack de la selección argentina no puede evitar las lágrimas cuando recuerda el sufrimiento de si hija.

Belo Horizonte, Brasil.

Ángel Di María, autor del tanto de la victoria de Argentina ante Suiza en los octavos de final del Mundial de Brasil-2014, se emocionó hasta las lágrimas al hablar de su pequeña hija Mia, quien nació con solo seis meses de gestación y los médicos le indicaron al jugador que su primogénita tenía pocas probabilidades de sobrevivir.

El jugador se convirtió en padre hace un año junto a su mujer, Jorgelina. La bebé estuvo al borde de la muerte durante muchos meses, hasta que con la ayuda de sus padres salió adelante. Pasó dos meses en cuidados intensivos y logró recuperarse.

En una entrevista para 'DeporTV', Ángel Di María leyó una parte de la carta que su mujer le escribió a la pequeña Mía. La periodista Luciana Rubinska no pudo evitar emocionarse junto al jugador al rememorar los dolorosos momentos del futbolista.

Ángel Di Maria ahora le dedica todos sus goles a su pequeña hija con la señal del corazón. Un símbolo directo al corazón de su hija que no dejó de latir a pesar de nacer prematura. Es su inspiración y su motor para lograr cada victoria.

Parte de la carta que emocionó a Ángel Di María dice: '22 de abril de 2013, cesárea programada para las 19 hs. Nervios, angustias, miedo, mucho miedo. Alto porcentaje de no venir a este mundo, otro tanto de quedar con secuelas importantes. (...) Nadie más que papá y yo sabemos el dolor que causaba verte tapada de cables y aparatos en tu bella carita. Nada más triste que volver a casa con los brazos vacíos y los pechos llenos de dolor. (...) Lágrimas que empapaban nuestra almohada cada noche, nudo constante en la garganta. Ganas de ir a buscarte y no volverte a soltar. (...) Un año después, 22 de abril de 2014, podemos decir que sos una niña sana, fuerte, muy divertida y una gran luchadora de esta vida. Viniste a este mundo para enseñarnos que no hay que rendirse jamás'.