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Madre de Arnold Peralta: 'A veces pienso que anda jugando largo”

  • 08 diciembre 2016 /

“Mi hijo vive en mí, no hay día que yo no me acuerde de él”, dice doña Celina Sosa.

La Ceiba, Honduras.

La ausencia de Arnold Fabián Peralta no ha sido fácil para la familia que lo engendró, desde aquel 10 de diciembre de su vil asesinato en La Ceiba la vida a cambiado para su madre Celina Sosa, quien fue su brazo derecho en cada decisión que tomaba en vida el extinto jugador.

A un año de su partida, los goles y las grandes jugadas que Peralta armaba en las canchas nacionales e internacionales, es lo que hace a su madre olvidar esa tragedia que marcó para siempre su vida.

'La ausencia de Arnold ha significado mucho, porque fue una pérdida grande para toda la fimilia, fue un muchacho triunfador, nos dió alegria a toda la familia. Como madre tengo una herida que esta ahí, una sicatriz en mi cuerpo que no va a sanar nunca. Fue un muchacho con una iniciativa propia que ya traía en si de lo que queria ser', recordó Celina Sosa.

Entre lágrimas y esos recuerdos inolvidables, la madre continúo la charla con el equipo de Diario La PRENSA, en su residencia ubicada en una colonia de esta ciudad. 'A mi hijo lo fuimos moldeando enseñándole los valores de resposanbilidad, amistad y amor, y eso fue lo que Arnol dió, se dió a querer con su gente y por eso muchos lo recuerdan', expresó.

Foto: La Prensa

La madre de Arnold Peralta guarda muchos recuerdo de su hijo.
Los recuerdos parecen infitinos para esta madre que aun intenta olvidar el peor momento de su vida. 'Lo recuerdo desde que estaba en mi vientre; lo que más recuerdo es que el nace antes de tiempo, nace siendo mesino, pero nació un niño tan sano, y a la edad que él llega a sus 26 anos también muy sano', recordó.

'Nos ha dejado un legado muy lindo, esos triunfos, desde niño se inició jugando en el patio de la casa; luego en la esceual en diferentes categorías y desde ahí lo empezamos apoyar. Lo que siempre se me viene a mi mente y nos marca es cuando él inicia su vida como futbolista, desde esa emoción de verlo jugar dentro del Club Deportivo Vida', relató doña Celina dejando a un lado el oscuro momento de la muerte de su hijo.

'Mi hijo vive en mi, no hay día de Dios que yo no me acuerde de mi hijo, desde que amanece el día hasta que llega la noche, nosotros pensamos a Arnold. Como madre mi hijo vive en mi y seguira viviendo en mi hasta que el Señor me lleve, hasta ahí nos vamos a reunir con él', confía.

ERA UN BUEN HIJO

Durante su paso por los equipos de la Liga Nacional de Honduras y en el plano internacional supo honrar a sus padres de familia. 'Fue un árbol de que dejó de crecer por una mano que le quito la vida a mi muchacho, pero también es cierto que el Señor solo quiere gente buena a lado suyo, y en el cielo mi hijo está al lado de Dios, y nos sentimos protegida desde el cielo por él', alentó la angustiada madre.

Foto: La Prensa

Arnold Peralta hacía sentir orgullosa a su madre.
'Tengo la sensación, la idea que mi hijo anda jugando largo, pero cuando caemos a la realidad vienen las lágrimas, ha sido una pérdida irreparable, porque la presencia de él era importante en nuestra familia', contó.

Entre los miles de recuerdo que conserva en su mente, retrocedió el tiempo para hablar de la primera vez que Peralta ingresó al equipo Vida. 'El primer día de entreno con el Vida, llegó cansado, se acostó en el mueble, y me dijo que la física era agotadara, y yo le dije que no fuera el día siguente y no lo iba a despertar para que se fuera, pero el se levantó ese día y se fue, el valor de responsabilidad fue lo que lo llevó a triunfar', expreso doña Celina.

A pesar que ma?ana se cumple un año de la muerte del lateral derecho del Club Deportivo Olimpia y de la Selección Nacional de Honduras, su familia aún sigue sintiendo temor, a pesar que las investigaciones policiales avanzan, confían más en la justicia divina.

Doña Celina Sosa visita el cementerio llevando flores a la tumba de Arnold Peralta.
'Gracias a Dios, nosotros nos hemos enfocado en el Señor, lo que le paso a mi hijo es un acontecimiento que no se puede borrar, fue algo de gran impacto a nivel mundial, tenemos miedo por supuesto, pero el que esta arriba nos protege, porque Él sabe que hemos sido personas humildes una familia que no se ha metido con nadie', recalcó.

'Lastimosamente en este pais, todos estos acontecimiento quedan en la nada, y en manos del Señor lo hemos dejado todo. Por lo menos yo se donde está mi hijo, llegamos ahí le rezamos y solo le digo, 'gracias Señor porque me permitiste compartir con mi hijo durante 26 años, y gracias por esa mano que le quito la vida a un ser inocente, un muchacho que lo él hizo y quizo y el Señor le permitió llegar y triunfar, porque mi hijo es y continúa siendo un tirunfador', afirmó

MENSAJE PARA LA ESPOSA DE ARNOLD PERALTA

Por último pidió a la compañera de hogar que en vida compartió con Peralta, 'que compartamos y que Dios nos permita reunirnos en un momento con ese pedasito de carne que Arnold dejó, y que es la continuidad de él, Camila Fabiana Peralta Sosa. Eso sería una mayor alegría como familias' pidió.

Foto: La Prensa

Doña Celina Sosa junto a su hijo la esposa del futbolista.
'Al tener esa muchachita siento que tendríamos a Arnold con nosotros; pero la vida nos ha dado una revés muy grande, un golpe grande, porque el perder a mi hijo y dejar esa niña y no permitir que nosotros la miremos es triste y dolorosos para la familia', lamentó.

La mamá de la pequeña 'no nos permite verla, porque se dieron circunstancias donde nadie quiere pasar por estos momentos dificles que estamos pasando, yo lo el pido al Señor para que le ablande el corazón a esa muchacha', exhortó.

La madre de Peralta, aseguró que el distanciamiento de la compañera del hogar con la familia de él, 'comenzó con el desaparecimiento de mi hijo ese 10 diciembre, que marco la vida de nosotros, estando él muerto ese día, ella no paso con nosotros en la funeraria, al dia siguiente en vez de estar al lado del que fue su compeñero de hogar estuvo en el Registro Nacionalde las Personas de La Ceiba, queriendo reconocer a la niña, como si Arnold Peralta estuviera vivo', lamentó.