San Pedro Sula, Honduras.
La derrota de Olimpia en la Liga de Campeones de la Concacaf 2-4 frente a Portland Timbers no fue nada nuevo, simplemente la extensión de una maldición, a nivel deportivo, que viene castigando desde hace varios años al conjunto merengue.
Los albos se han enfrentado en 11 ocasiones a clubes estadounidenses y los mejores resultados han sido empates.
“No logramos un buen resultado. Hicimos un gran partido. El equipo mostró personalidad y criterio con el balón, pero al final no logramos conseguir puntos”, dijo el asistente técnico de Olimpia, Nerlin Membreño.
Desde que se creó el nuevo formato de la Liga de Campeones de Concacaf en el 2008, Olimpia se ha enfrentado en cinco ocasiones a equipos de la MLS. En estas no ha podido conseguir un solo triunfo y acumula tres derrotas más dos empates. A pesar de ello, el Portland Timbers fue el primer equipo de la tierra del Tío Sam que pudo marcarle cuatro tantos en su historia.
“Luchamos hasta el final; hicimos dos goles de visita. Fue importante porque cerramos en casa”, declaró el delantero merengue, Anthony Lozano, tratando de quitarle dramatismo al asunto.
Olimpia tiene cuesta arriba la adquisición del boleto a cuartos de final si tomamos en cuenta tan negativo antecedente, pero siendo realistas únicamente pasa por vencer a su verdugo del martes por dos goles de diferencia cuando lo reciba el 21 de octubre, en el Nacional de Tegucigalpa.
Problemas físicos de Quioto
A pesar del pequeño tirón que sufrió el atacante Rommel Quioto cuando estuvo con la Selección de Honduras en la Copa Uncaf, el futbolista completó los 90 minutos ante Portland, pues el cuerpo médico del equipo corroboró que no se trataba de algo grave.
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Además de Quioto, otro que lució en perfectas condiciones a pesar de las dudas sobre su dolencia en los abductores fue el colombiano Omar Guerra que jugó 60 minutos.
