La Ceiba, Honduras.
Uno de los hijos predilectos de la ciudad de La Ceiba ha dado su último suspiro. El exgerente de los dos equipos de esa ciudad falleció ayer a la 1:00 pm después de permanecer dos días hospitalizado en un centro médico local.
Una complicación de úlcera llevó a este desenlace fatal a un hombre muy querido en la “novia de Honduras”. Carlos Alfonso Hernández también jugó para el Vida en sus años de futbolista. El equipo cocotero era el amor de su vida, valga los términos deportivos. Alfonso Hernández tenía 71 años de edad y laboraba para un canal de televisión de esta ciudad.
El buen trato, estima y cariño siempre le fue expresado por los empleados del canal, en el que su liderazgo y don de gente se manifestaron hacia ellos cada día que trabajaron con él. Era padre de Geovany Alfonso Streber, uno de los cinco presidentes que tiene el club Vida y quien también fue portero del mimado ceibeño en los años que Gorcha Collins aún defendía los tres palos de este equipo. “Nunca dejen al Vida solo, siempre velen por el bienestar del equipo”, fueron las palabras que dio a su hijo un día antes de su fallecimiento.
Uno de los hijos predilectos de la ciudad de La Ceiba ha dado su último suspiro. El exgerente de los dos equipos de esa ciudad falleció ayer a la 1:00 pm después de permanecer dos días hospitalizado en un centro médico local.
Una complicación de úlcera llevó a este desenlace fatal a un hombre muy querido en la “novia de Honduras”. Carlos Alfonso Hernández también jugó para el Vida en sus años de futbolista. El equipo cocotero era el amor de su vida, valga los términos deportivos. Alfonso Hernández tenía 71 años de edad y laboraba para un canal de televisión de esta ciudad.
El buen trato, estima y cariño siempre le fue expresado por los empleados del canal, en el que su liderazgo y don de gente se manifestaron hacia ellos cada día que trabajaron con él. Era padre de Geovany Alfonso Streber, uno de los cinco presidentes que tiene el club Vida y quien también fue portero del mimado ceibeño en los años que Gorcha Collins aún defendía los tres palos de este equipo. “Nunca dejen al Vida solo, siempre velen por el bienestar del equipo”, fueron las palabras que dio a su hijo un día antes de su fallecimiento.
