“Fue un disparo de Sabillón. Yo miré la trayectoria y me di un paso a la derecha porque venía a mi cuerpo para no tirarme, pero desgraciadamente no sé cómo le pegó a Juan Carlos y ya se me hizo más difícil, porque el balón agarró velocidad y pasó pegado al tubo y ya ni me dio chance de reaccionar”.
Así recuerda Donis Escober la desafortunada jugada del gol de Marathón (1-0) el domingo anterior, que frustró su sueño de poder superar la marca del exgolero nicaragüense del Motagua, Roger Mayorga, de 838 minutos sin recibir gol.
“Desgraciadamente no se pudo, era un sueño que estábamos cerca de lograr y teníamos la ilusión, pero sabía que estábamos expuestos y en cualquier momento nos podían anotar y así pasó”, confesó el golero del Olimpia.
Escober intuía que romper esa marca no iba a hacer nada fácil tratándose de Marathón y jugando en su cancha.
“Siento que jugamos bien, que no merecíamos perder, pero así es el fútbol, no siempre se puede ganar, ni las cosas siempre salen como uno quiere, pero la verdad me duele no haber podido romper el récord”, reiteró.
Lamentó, que prácticamente fuera un autogol de Juan Carlos García, el causante de frustrarle su sueño.
“Sabíamos que iba a ser difícil, pero teníamos la confianza que se podía lograr porque veníamos haciendo un buen trabajo, el sueño ahí estaba, ahora a levantar cabeza y pensar en los próximos partidos y buscar el campeonato.
Escober se consuela con saber que conserva el récord de ser el golero hondureño con más tiempo de tener el arco virgen (804 minutos).
“Duele porque a uno, indistintamente el rival que haya sido, se le fue la posibilidad, siempre me hubiera dolido, duele más por el esfuerzo que se hizo, y venir con las manos vacías”.
Donis Escober razonó que de haber jugado con el Victoria hubiera tenido mayores posibilidades de lograr su objetivo. No obstante, su técnico Danilo Tosello decidió respetar la alternancia y que contra los jaibos atajara Noel Valladares.
“Creo que el Victoria hubiese sido un equipo más accesible, por lo que está pasando y por la circunstancia de que jugamos de local, comparado con Marathón.
Ahora solo hay que darle gracias a Dios por habernos dado la oportunidad, él sabe por qué pasan las cosas, creo que no era para mí, y no era el momento”.
