Allí estaba, con sus 1.79 metros de estatura, su playera negra y gafete de capitán. Noel Valladares cumplía sus 100 juegos vistiendo la camisa de la Selección Nacional, logro que no es fácil para un jugador, y en un puesto donde solo cabe uno.
El escenario era el estadio Gerge Capwell de Guayaquil, Ecuador, con capacidad para 22,000 espectadores donde la Bicolor jugaba uno de los últimos partidos, previo a las eliminatorias en junio, contra el representivo de ese país, cuyo técnico es un viejo conocido de la afición catracha, Reinaldo Rueda.
Pensar que durante su carrera como arquero, Valladares fue muy criticado, pero lejos de amilanarse, logró mostrar su rebeldía hasta constituirse en el arquero titular de la Bicolor.
La celebración de los 100 partidos no fue lo esperado para Valladares, de hecho, no hubo tal celebración.
Fue un 2-0 de Ecuador, que sin hacer mucho, se quedó con el amistoso, preparatorio para ambos de cara a la eliminatoria rumbo al Mundial de Brasil 2014.
Parace mentira, pero prácticamente el guardameta catracho fue un espectador, porque a excepción de las dos ocasiones en que le tocó ir recoger el balón desde el fondo de la red, de los cuales no se le puede culpar, no tuvo oportunidad de lucirse con aquellas espectaculares atajadas que le conocemos, como aquella en el Mundial de Sudáfrica al zaguero Waldo Ponce de Chile, un cabezazo con sello de gol, que Valladares sacó de la línea, ganándose la admiración del mundo, lo que marcó en él un antes y un después, en su carrera como profesional.
Los goles de Jaime Ayoví al minuto 14 y 69, más que pretender demeritar a Noel, habría que sacarse el sombrero para con el atacante ecuatoriano.
Ecuador llegó poco, pero cuando lo hizo fue contundente y no dejó lucirse a Valladares que al término del partido ya llevaba en sus espaldas más de 9,000 minutos con la casaca de la Bicolor.
El primer gol fue en una jugada donde el defensa central, Leverón habilitó a Ayoví, que de espaldas al arco se encontró un balón, y con toque de fantasía sorprendió al golero catracho, el segundo, un mano a mano que volvió a dejar sin oportunidad a Valladares en otro toque perfecto de balón, lejos del alcance de Valladares, con el que terminó de amargarle el partido 100 a Noel.
