Surge un nuevo escándalo sobre el polémico beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso que se dio en la final del Mundial Femenino en donde dicha acción provocó el despido del dirigente en todo lo relacionado al fútbol.
En esta ocasión, el diario Marca ha filtrado los mensajes de WhatsApp que se enviaron Jennifer Hermoso y Rubén Rivera, director de marketing de la Federación Española de Fútbol, durante el viaje a Ibiza de la jugadora posterior a la consecución del campeonato del Mundo en Australia.
Este personaje en mención fue quién organizó el viaje a Ibiza de las futbolistas. Rivera toma mucha importancia en el caso ya que Jenni declaró ante la Fiscalía que Rubén las habría presionado y coaccionado para que ella (Jennifer) declarará a favor de Luis Rubiales para ‘suavizar’ la situación.
Ante la situación, el director de marketing mostró ante la Audiencia Nacional que sus conversaciones WhatsApp con Hermoso durante las horas que duró el viaje a Ibiza.
En ningún momento se ve presión de Rubén Rivera y esto dejan mal parada a Jenni Hermoso. En ningún mensaje hace referencia a Luis Rubiales, presidente de de la Federación Española de fútbol en aquel momento.
MENSAJES
La primera toma de contacto vía WhatsApp se produce en Madrid, a primera hora de la mañana, cuando Jenni pide a Rivera si puede llevar a su amiga Ana Ecube al viaje. “¡Haz magia, va!”.
Tras el intercambio de datos para organizar el nuevo billete de avión y “consultar con Iberia”, a las 8 de la mañana Rivera le confirma que su amiga “está dentro” del viaje.
“Rubén, puedes decir a tu mujer que no tengo bikini. Que me ha preguntado y le he dicho que sí tenía, jaja”, reza el último mensaje del día, enviado el martes 22 de agosto.
Además, Jenni solicita Rivera que si puede llevar a seis amigos más a las vacaciones de Ibiza, lo cual recibe la respuesta de: “envíame los nombres”.
El último contacto vía WhatsApp se produjo el jueves 24 de agosto: “Buenos días Rubén! ¿Podemos recoger las cosas de la habitación esta tarde? ¿Para ir a ducharnos e ir al aeropuerto?”. También le pregunta por el chófer de la van, con el que no logra contactar y sobre el que bromea: “¿Estará de resaca?” Rivera reenvía un audio a Jenni y ésta contesta: “Vale, perfecto”.
