Tegucigalpa, Honduras.
El colombiano Javier Estupiñán no ha necesitado de mucho tiempo para mostrar con goles a qué ha llegado a Motagua. Ante su exequipo Olimpia lo hizo nuevamente, su tanto, el tercero en este torneo, sirvió para el empate 1-1 y salvar el invicto.
Su celebración fue emotiva y, aunque no lo reconoció en esta entrevista, para él fue algo especial. El criticado colombiano nos habla de cómo se siente en el campamento azul.
Buen momento, ¿cómo se siente?
Dándole las gracias a Dios por esta linda oportunidad que me brinda de estar con Motagua, una gran institución. Gracias al profe Diego Vásquez y a los compañeros por abrirme las puertas.
¿Se ha enchufado de inmediato con el azul?
Gracias a Dios. Trabajo con humildad y con los pies puestos en la tierra, sabemos que en cualquier momento puede llegar la oportunidad.
¿Fue especial marcar contra Olimpia?
Estaba la posibilidad que podía entrar y gracias a Dios se dio el gol del empate. Hicimos un buen compromiso, era importante. Gracias a Dios no perdimos.
¿Hubo algún sentimiento?
Sabíamos que empatando podíamos tener la posibilidad de ganar el partido, pero los goles son amores y hay que celebrarlos así.
¿No importa contra qué equipo sea?
Sí, igual yo estoy muy agradecido con el club Olimpia por la oportunidad que me brindaron, pero ahora estamos en Motagua, gracias también a esta institución.
¿En qué pensaba después de anotar? ¿Estaba llorando?
Je, je, je, gracias a Dios que me dio la oportunidad de honrarlo y ensalzarlo a través del don de trabajo que me dio. El Señor nos pone por delante cosas importantes.
¿Fue como una puñalada la noticia que no seguía en el Olimpia?
Sabemos que en esta carrera todo puede pasar, tenía que llegar el día y llegó. Lo asumí y lo acepté. Ahora tengo este reto. Hay que darlo todo con carácter y responsabilidad.
Inesperado porque es un compatriota suyo el técnico en Olimpia
Sí, pero esto es así y hay que seguir para adelante. No podemos quedarnos en el pasado porque nos puede hacer daño. Ya es historia y estamos escribiendo una nueva historia aquí en Motagua.
¿Qué le ha dicho el técnico del Motagua, Diego Vásquez?
Tengo el apoyo de todos, cuerpo técnico y compañeros y eso es importante. Espero aportar mi granito para conseguir grandes cosas. Gracias a Dios por esta linda posibilidad.
En pocos minutos, tres goles.
Repito, los goles son amores. También es importante entrar a aguantar la pelota, entre otras cosas en las que uno puede colaborar.
Usted responde con goles a las críticas.
Sabemos que siempre habrá pro y contra. Esta es una institución grande y siempre va a tener una afición exigente, pero he asumido este reto con gran entusiasmo. Dios va por delante, él me guía.
¿Se está tomando esto como una revancha?
Es que Dios presenta las posibilidades y hay que aprovecharlas.
¿Viene a Motagua a ser el campeón?
Claro, a eso vine. Tengo esa ilusión y Dios por delante, siempre voy a confiar en Él que todo saldrá bien.
