Lionel Messi se llevó elBalón de Oro por cuarta vez consecutiva. Era el favorito y por eso no se cortó y si tuvo que dar la nota, la dio. Para eso solo necesitó un esmoquin negro de lunares blancos, pajarita incluida.
Diminutos lunares blancos, como minúsculos balones, cuajaban la americana de un smoking de seda negro y solapas de satén, que acompañaba con una pajarita con el mismo estampado, confeccionado para esta ocasión por Dolce & Gabbana, según una nota publicada por los modistos en la red social Facebook.
El futbolista del F.C. Barcelona dejó boquiabiertos a sus seguidores en el campo y fuera de él gracias a la colaboración que firmaron, hace dos años, la firma italiana y el delantero argentino por la que se comprometía a vestir sus diseños en actos oficiales.
Medios de comunicación destacan las opiniones de diseñadores que señalan que la elección de Messi fue arriesgada, pero que el diseño tiene un calce perfecto y él apostó por lucir diferente. También apuntan que lo bueno es que se está animando a jugar con la moda, como la estrella que es, y quienes lo critican manifiestan que el traje es muy llamativo para una persona introvertida y de bajo perfil.
En algún que otro evento similar ya había dado pistas de que los trajes de chaqueta tradicionales le aburren. Escogía uno con solapas diferenciadas, un color distinto como el burdeos o tejidos como el terciopelo, pero nunca había arriesgado tanto como esta noche. Los lunares, de nuevo, hacen daño a la fama 'antimoda' de los futbolistas. Aún duelen las retinas cuando recordamos el estilismo de Alves al llegar a un entrenamiento del Barcelona la pasada semana publicó ABC de España.
El jugador argentino no suele llamar la atención por su estilo. Ni para bien ni para mal. No es Cristiano Ronaldo, Falcao ni Dani Alves, pero, desde luego, tampoco es Guardiola. Desgraciadamente.
En la rueda de prensa previa tampoco ha sido adecuada su trenca gris de lana, más que para un encuentro con los medios y para que esa foto recorra todo el mundo parecía que iba a pasear el perro. Aunque menos lo acertados eran los atuendos del astro del Real Madrid, con gorra yanqui, y el de Iniesta, excesivamente deportivo e informal.
Leo Messi acudió anoche a la gala de entrega del Balón de Oro con un traje que era un presagio de que una vez más, la cuarta, conseguiría el preciado galardón que le premia como mejor jugador del mundo.
Acostumbrados a su habitual indumentaria informal, el cambio radical que ofrece el jugador cuando se presenta en un evento social impresiona a todos por su atrevimiento.
Faina Domínguez, directora de la tienda de Dolce & Gabbana en Madrid, ha confirmado a EFEstilo que el delantero tiene una relación 'directa' con los diseñadores y se deja 'aconsejar' por ellos.
Rinaldo Sata, que forma parte del equipo de la firma en Madrid, ha destacado que se trata de un modelo Sicilia, de creación artesanal, con 'corte geométrico' en la chaqueta, los 'lunares' característicos de la marca y 'pantalón pitillo'.
'Es el traje maestro de Dolce. El forro de la americana es transparente para que así se pueda contemplar el cuidado con el que está confeccionada', ha precisado. Messi representa al 'hombre moderno, sexy y atrevido' que define a esta firma de moda, ha añadido.
Ronaldo con clásico esmoquin: el más elegante
Para la gala, Iniesta ha acertado con un sobrio traje de chaqueta y corbata negro. También la camisa, creando un «look total black», que se lleva el calificativo de correcto. El elegante de la noche ha sido Cristiano Ronaldo.Acompañado por su espectacular novia, la modelo Irina Shayk, ha dado con la clave.
En estos casos, el portugués sabe que no debe jugársela. Impecable esmoquin negro. Aunque ese pelo pincho y el moreno (casi tanoréxico) no se lo quita nadie.
