La informalidad vuelve a hacerse presente en partidos de Liga Nacional. El partido entre Honduras Progreso y Motagua, a disputarse esta noche en el estadio Humberto Micheletti, se ha retrasado por unos 35 minutos debido a un problema en el uniforme del equipo capitalino.
Las dos escuadras salieron al campo para jugar el encuentro, pactado para las 7.15 pm, pero el árbitro central Said Martínez indicó a los jugadores del Motagua que debían cambiarse la calzoneta color azul, debido a que es del mismo color de la camiseta del Honduras Progreso.
Los futbolistas del Ciclón se marcharon al vestuario para cambiarse la calzoneta y regresaron con una gris, pero el sílbante también encontró un inconveniente en eso, ya que tiene una similitud con el short del equipo local.
Después de 10 minutos, los ribereños corrieron al camerino para cambiarse ellos la indumentaria e increíblemente los motagüenses también volvieron a su vestuario para ponerse otra vez la calzoneta azul.
Los árbitros no se pusieron de acuerdo con ambas escuadras y el choque arrancó tarde.
|
'Lo más triste es que esto todavía pase en nuestra Liga', comentó el técnico del Honduras Progreso, Héctor Castellón. 'No es problema de nosotros, yo no tengo nada que decir. Son las cosas que hacen chiquita a nuestra Liga'.
A diferencia de la final del torneo Apertura pasado, que perdió en penales 4-1 tras igualar 1-1 en 120 minutos, el Ciclón jugó está vez con su uniforme moteado y no con el anaranjado.
Este problema ya había sucedido en el pasado campeonato Apertura en los partidos Marathón-Real Sociedad y Platense-Juticalpa FC.