La historia de Josh Norman, jugador de los Carolina Panthers, es la de un luchador. En 2007 dormía en el sofá del piso de su hermano tras haber perdido una beca de fútbol americano por no haber conseguido los resultados académicos requeridos, pero nunca dejó de entrenar y tener fe en alcanzar su sueño. Ahora juega el Super Bowl 50.
Norman inició su carrera en el fútbol americano como 'safety' o jugador más defensivo en Greenwood, donde ganó el campeonato estatal. Su buen hacer fue recompensado con una beca de la Universidad de Georgia, pero Norman no consiguió la nota académica necesaria y perdió la oportunidad de seguir compitiendo al fútbol.
Josh Norman atrapa el ovoide, durante el Super Bowl 50. Foto AFP
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Marrio jugaba en los Chanticleers, y el equipo permitió a Josh realizar la parte física del entrenamiento con ellos.
Su hambre por el deporte y su tenacidad llamaron la atención de los entrenadores, que inmediatamente le ficharon para el equipo a pesar de no tener beca.
Así comenzó la carrera del que aspira a ser nombrado como el mejor defensa del año en la NFL, y que en 2012 fue seleccionado quinto en el draft. Norman aspira este domingo a ganar el Super Bowl con los Carolina Panthers frente a los Broncos de Denver.