San Pedro Sula, Honduras.
La competencia es fuerte, pero Wilmer Crisanto espera poder afianzarse como titular en la Selección de Honduras. El polifuncional jugador de Motagua pule sus condiciones como lateral derecho (posición en la que lo utiliza Jorge Luis Pinto) con la intención de convencer al seleccionador de la Bicolor.
'El profesor ha dicho que va a variar en ambos encuentros para ver a algunos jugadores y lo que le pueden aportarle a la Selección', comentó el futbolista de 25 años.
Honduras jugará contra Paraguay este sábado, pero es el amistoso contra Brasil el 10 de junio que nos sirvió de referencia durante su comparecencia. ¿Qué se le viene a la mente cuando piensa en el juego contra los brasileños?, se le cuestionó.
Crisanto se aferró al micrófono, sonrió y luego respondió: 'Bonito encuentro. Para saber en qué condiciones estamos hay que enfrentar a los mejores. Vamos a empezar contra Paraguay, es una bonita oportunidad, luego vamos a Brasil...en mi mente solo estar hacer bien las cosas e ir afianzándome en la Selección hasta el mundial de Rusia 2018'.
El recuerdo de aquella expulsión a los 32 minutos del partido contra la Canarinha en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 toma vida y con ello una necesidad de revancha. 'Es un partido más. No pienso en el pasado, todos saben lo que pasó. Si salí expulsado fue por querer darlo todo. Morí como un guerrero', refirió.
¿Qué aprendió de esa experiencia? 'Madurez. Las críticas en ese entonces hicieron que Wilmer fuese otro'.
'Molesta que por algo que pasó te tilden de indisciplinado o malcriado. En mi carrera futbolística si me han expulsado ha sido una vez, no ha pasado a más. Estoy tranquilo en eso', añadió.
'Yo sé en qué tengo que mejorar y que debo seguir haciendo bien. Una de esas cosas es afianzarme en la parte defensiva. Todos saben que mí alegría es irme al ataque, tengo eso a favor, pero debo mejorar en lo que estoy fallando', concluyó.
