El partido de este martes entre México y Honduras en el estadio Azteca está dando mucho de qué hablar en tierras mexicanas horas antes de que se inicie. Y es que tanto prensa como aficionados viven con mucha intensidad el juego.
Ambas selecciones llegan con situaciones diferentes, los mexicanos ya están clasificados a la hexagonal final de la Concacaf rumbo al Mundial de Rusia 2018 y los hondureños buscan el último boleto del Grupo A.
Tras el 7-0 que les encajó Chile en la Copa América Centenario, el Tricolor regresa a casa para jugar ante su afición. 'Contra Honduras se tiene todo en favor aunque deben ser conscientes de la hostilidad que se vivirá por parte de la tribuna. No creo que haya una buena entrada y los pocos que vayan serán poco amistosos con los jugadores y el cuerpo técnico porque el 7-0 sigue en la mente de todos', dice Marín.
Marín opinó sobre el técnico colombiano de la selección mexicana: 'Osorio está golpeado, está debilitado. Su barba blanca y su semblante así lo demuestran. Su trabajo ha generado muchas dudas, aunque sus números en la eliminatoria son buenos, pero el estilo de juego y el recuerdo de la tarde trágica en Santa Clara no lo dejarán en paz hasta el día que se vaya de México'.
'Hoy que tenemos más jugadores que nunca en Europa estamos lejos del futbol del primer mundo. Las potencias se nos fueron porque tienen más talento y más calidad. Hoy nos alcanza para ser reyes de la Concacaf y nada más', agrega en la columna.
Para cerrar su opinión, comentó que 'Lo de Honduras mañana (martes) es un simple trámite que si se gana no pasará nada, pero si se pierde habrá un gran problema'.