San Salvador, El Salvador
La Bicolor va a jugarse la vida contra El Salvador al Coloso de Monserrat, un gigante de cemento con capacidad para 50 mil espectadores, que quizás no llegue a llenarse, pero seguirá siendo imponente.
Problemas en la taquilla
Dos buses repletos de aficionados hondureños llegaron hasta el Cuscatlán para dejar el pulmón por la Selección Nacional en el choque de esta noche contra El Salvador.
Los excursionistas, entre ellos, la barra que sigue a la Bicolor, llegaron poco después de las 2:00 de la tarde y de inmediato comenzaron a gritar 'Honduras, Honduras'.
Los propios salvadoreños están sorprendidos con la llegada de los aficionados catrachos en pleno Viernes Santo. No ha sido lo mismo para la Selecta. Y es que si bien han ingresado aficionados con el uniforme cuscatleco, los que se han robado el protagonismo han sido los hondureños.
 Desde Honduras varios aficionados llegaron optimistas por el triunfo a El Salvador.
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La Bicolor no tiene otro camino que la victoria, no hay otro bálsamo que sane las heridas, que entierre las derrotas y que haga volver las sonrisas.
 Al son de los tambores, los aficionados catrachos iniciaron la fiesta con cantos alusivos a la Bicolor.
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La afición catracha abarrotó las taquillas en las afueras del Coloso de Monserrat, pero los encargados en un momento se negaron a venderles, lo que creo molestia.
El mercado negro es el que busca aprovechar esto, ofreciendo las entradas de tribuna, sombra y platea a los visitantes.
