La Ceiba, Honduras
Vanessa Oliva, esposa del futbolista Arnold Fabian Peralta, asesinado por dos sicarios en motocicleta el pasado 10 de diciembre en un centro comercial de La Ceiba, al norte de Honduras, le pide al presidente de la República, Juan Orlando Hernández, y al ministro de seguridad Julián Pacheco que hagan su trabajo y capturen a los responsables.
'Extraño todo de Arnold, con él nunca nos despegábamos, pasábamos juntos todo el tiempo, realmente es muy duro para mí, para la niña convivir sin él, ahora solo me toca luchar por mi hija, decirle que tuvo un gran padre y que siempre vivió en el corazón del pueblo hondureño', explicó Oliva.
'De las investigaciones no sabemos nada concreto, todavía no nos dicen nada concreto, estamos en la espera, todavía no sabemos qué pasó, le pedimos a la autoridades que traten de esclarecer su muerte porque no sabemos qué pasó', agregó.
'Lamentamos la impunidad que hay en el país, esto pasa en muchas familias no solo con Arnold, esto pasa porque en el país hay mucha impunidad, necesitamos que pare la violencia y exista paz en el país, esperamos que las autoridades agarren a las personas que andan asesinando', reiteró.
Oliva hace un llamado al gobierno. 'Al Presidente de la República y a las autoridades policiales les pido que hagan su trabajo, que por eso los colocamos allí para que hagan su trabajo. Con Arnold teníamos planes de regresar a Tegucigalpa en enero por la pretemporada con Olimpia, en Navidad teníamos planes de viajar a Estados Unidos, lamentablemente la muerte se adelantó'.
'Todavía tengo esa imagen'
Oliva, entre lágrimas, confesó que todavía tiene guardadas las imágenes del asesinato a sangre fría del futbolista.
'Lo más duro que me ha pasado en la vida fue ver cómo le dispararon a Arnold, todavía tengo esa imagen, no se me puede borrar de la mente, todo lo que pasé en ese momento, verlo tirado allí no se me va a olvidar de la mente, fue algo irremediable'.
'Esta Navidad fue inolvidable, triste y vacía sin Arnold, no esperábamos esto, no esperábamos una Navidad sin su presencia física', concluyó.
