Madrid, España.
El Real Madrid, que mantiene la confianza oficial en Rafa Benítez pero alrededor del cual aumentan las dudas a cada partido que pasa, habría sondeado el entorno de Pep Guardiola para conocer si habría alguna posibilidad de convencerlo para dirigir al cuadro merengue la próxima temporada.
La noticia, tan estrambótica como inesperada, la dio a conocer este lunes el diario Ara, citando una persona muy cercana al entrenador catalán en Alemania, dando por hecho que Guardiola “no ha firmado nada con nadie”.
Guardiola, quien entre 1990 y 2001 disputó 366 partidos con el Barça y al que dirigió entre 2008 y 2012 en otros 247 para disfrutar de la mejor etapa en la historia moderna del club, se despidió de Barcelona, en la primavera de 2012, dando por hecho que no volvería.
En España sólo se contemplaría una remota posibilidad de que dirigiera al Athletic de Bilbao, club con el que ha mostrado en diversas ocasiones sus simpatías, pero imaginarle en el banquillo del Santiago Bernabéu se entiende como absolutamente imposible, aunque desde el entorno de Florentino Pérez se hubiera intentado un acercamiento para conocer sus intenciones.
Esperando el Bayern su decisión final, este viernes una información publicada por ‘Mundo Deportivo’ daba por hecho su fichaje por el Manchester City, con el que ya habría firmado, mientras que en Alemania el diario Bild afirma que está “cercano a renovar”.
El Bayern Munich tiene convocada para este viernes su junta general anual. En dicho encuentro, el presidente Karl-Heinz Rummenigge dará a conocer los objetivos que se marca el club ante el nuevo año y presentará un resumen de este 2015. Y hasta hace una semana mantenía una mínima esperanza de presentarse en dicha junta con el anuncio más esperado: la renovación de Guardiola. No fue posible.
SECRETO ABSOLUTO
“Ni sus colaboradores más cercanos, sus ayudantes, saben qué decidirá”, apuntó a ESPN una fuente próxima al Bayern, advirtiendo que Domènec Torrent, Lorenzo Buenaventura y Carles Planchart desconocen su futuro, ligado a Guardiola desde que se comprometió con el club alemán en la Navidad de 2012.
Hace tres semanas acudieron a Múnich su hermano Pere y su representante, Josep Maria Orobitg. El propio Pep admitió, coincidiendo con el partido frente al Arsenal en Londres, que habían comenzado las conversaciones para tratar su futuro pero a día de hoy se desconoce cualquier detalle. Entre otras cosas porque el entrenador catalán siempre dejó claro a los dirigentes del Bayern su exigencia de un secreto absoluto.
“¿Esta noticia del Madrid? ¿Quién no querría a Guardiola como entrenador?”, admitió esta fuente cercana al club bávaro, mientras una persona conocedora del técnico catalán subrayó que el interés del Madrid “ha existido. No es un invento”.
Invento o no, imaginarse a Pep dirigiendo al club merengue se antoja entre una broma de mal gusto para el barcelonismo y una quimera para el mundo del futbol en general. De acuerdo con el diario Bild, Guardiola tendría sobre la mesa una oferta de 17 millones de euros anuales y un contrato de dos temporadas en el que, lo más importante, se le concedería el poder de decisión en asuntos deportivos que pidió a su llegada y no se le dio, algo que siempre ha lamentado ante Uli Hoeness, Matthias Sammer o Rummenigge.
Continuar en el Bayern Munich o ceder a la oferta del Manchester City, que lo persigue desde hace dos años por medio de su amigo y ex colega Txiki Begiristain, se aventuran las dos opciones más lógicas de Guardiola, a quien el presidente del club alemán, Rummenigge, ya ha trasladado la exigencia de anunciarle su decisión en cuanto acabe la primera vuelta de la Bundesliga, antes de Navidad.
