David de Gea está harto. Harto de Louis Van Gaal. Harto de la actitud del Manchester United y de que su director general, Ed Woordward, no haga más que boicotear su salida rumbo al Real Madrid cuando, a principios de año, no hicieron caso a sus peticiones de renovación.
Por eso ha dicho basta. Ya no habrá tiempo para la paz con su entrenador. La guerra entre el arquero madrileño y el técnico holandés de los 'red devils' es una realidad inevitable, Lo cuenta el diario Marca.
El rotativo ha desvelado este viernes el gigantesco malestar que tiene De Gea (y por extensión, su agente, Jorge Mendes) con un entrenador al que no comprenden.
Según fuentes cercanas al jugador, a principios de 2014 Mendes habló con Van Gaal (y con Woodward) para que el portero siguiera en Manchester. El futbolista estaba contento con su situación en el club y quería permanecer más tiempo en la Premier. Por aquel entonces no había interés alguno del Real Madrid. Era, por tanto, la situación ideal para que el guardameta renovase.
Sin embargo, las peticiones de negociación fomentadas por el agente portugués cayeron en saco roto. A cada llamada, silencio. A cada contacto, un 'vuelva usted mañana'.
Fue así como Mendes decidió poner en movimiento el plan B. Sabedor de que el futuro de Casillas en el Real Madrid era incierto, ofreció los servicios de De Gea a los blancos. Entusiasmados, en el Paseo de la Castellana dijeron 'sí, queremos' a lo que les proponía el también representante de Cristiano Ronaldo. Con sólo un año de contrato en vigor y sin deseos por renovarle, parecía que la marcha de David no sería un problema. Pero lo fue.