Cristiano Ronaldo remató del peor modo posible uno de sus peores partidos como jugador del Real Madrid, en el partido contra el Córdoba, con una doble agresión indigna de uno de los mejores jugador del mundo y reciente ganador del Balón de Oro 2014.
Fue tras un pase en largo de Toni Kroos al que no llegó el luso, inexistente en todo el encuentro. La impotencia del portugués le llevó a lanzar una patada contra Edimar y, a continuación, un manotaco sobre Crespo.
El árbitro Alejandro Hernández Hernández no lo dudó ni un segundo y expulsó al jugador del Real Madrid, que no contento con la chiquillada que acaba de cometer decidio retirarse del terreno de juego simulando que se quitaba el polvo de la escarapela de campeón del mundo que luce la camiseta del Madrid, en un gesto de soberbia aún más lamentable que la agresión.
La sanción que le puede caer al luso podría dejarle sin jugar incluso hasta el derbi del estadio Vicente Calderón el próximo 7 de febrero frente al Atlético de Madrid.
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