El Mundial juvenil de Holanda en 2005 es recordado por muchos hondureños como una experiencia desagradable.
Y uno de los jugadores que en Honduras recuerdan mucho es Nery Winter Turcios, un zaguero hondureño que nació en Olancho, pero creció en Holanda porque su madre se casó con un holandés. Nery llegó a la Selección Nacional casi por accidente y fue expulsado en apenas 17 minutos de partido y le cuenta en exclusiva a GOLAZO sobre aquella experiencia.
Muchos se preguntarán qué es de la vida de él. Turcios nos cuenta sobre lo que ha pasado después de aquel mundial juvenil.
¿Qué ha sido de su vida?
Estoy estudiando y me falta una semana para tener mi diploma para la Universidad. Estoy jugando para la tercera división de Holanda. Recién cumplí el mes pasado 26 años.
¿Qué recuerdos tiene de aquel Mundial de Holanda 2005?
Era un sueño para mí estar con la Selección en ese Mundial, era muy bonito viajar con la Selección, por la historia que yo tenía de que desde los 8 años me fui para Holanda y luego regresar con 19 años y jugar por tu país es muy bonito. Me gustó mucho estar con la Selección.
Recuerdo que fuimos a los Estados Unidos y la atención de todos era impresionante. Claro, la tarjeta roja eso no es muy bonito para recordar, pero puedo decir que es algo para nunca olvidar en mi vida.
Mucha gente lo que más recuerda es esa expulsión ¿Qué piensa?
Sí, yo lo recuerdo todo. Yo estaba muy concentrado en el partido, estaba jugando bien, pero el otro jugador me tiró o me cometió una falta a mí, entonces lo que yo hice fue por reflejo. Pero en la tele no se ve bien lo que él me hizo a mí, para la gente era muy difícil de comprender por lo que yo hice. Pero en mi mente fue diferente, fue por un reflejo de mi cuerpo. Luego miré la tarjeta roja y no podía creerlo. Claro, el mundial es lo mejor que un jugador puede estar y todo mundo está mirando, uno siempre quiere ganar con su país. Fue algo muy triste para mí.
¿Y qué fue lo que más le gustó del Mundial?
Más que todo fue el tiempo que estuve en Honduras antes del Mundial y luego la gira por Estados Unidos. Todos esos meses antes del Mundial, además fue bonito regresar a Holanda con mi país.
¿Tiene contacto con algunos de sus ex compañeros de la Sub-20?
No. Lástima que perdí mi celular en Italia, me lo robaron y ahí perdí muchos números.
¿Siguió jugando fútbol después de eso?
Me dieron un contrato en Italia, en el Sambenedettese Calcio, fue un contrato profesional de tres años. Después del Mundial me fui a Italia a jugar, como ocho meses y el equipo tenía un problema.
Sacaron diez jugadores y allí estaba yo. Dijeron que no tenía futuro porque los dueños tenían un problema, entonces como yo pertenecía a uno de los dos, también tuve ese problema. No fue nada futbolístico.
¿Le interesaría jugar en el fútbol hondureño?
Sí me gustaría. La semana pasada incluso estaba pensando que sería bonito jugar uno o dos años en Honduras. Posiblemente en estos meses viaje a visitar a mi familia y me quede dos meses. De corazón me gustaría, pero no sé si me decidiría.
¿Ha seguido el fútbol hondureño?
Sí. Incluso en Holanda me hicieron varias entrevistas acerca de la Selección porque yo jugué en la Sub-20, sobre si conocía y lo que sabía de Honduras y claro que miré el partido.
¿Qué le parece que algunos ex compañeros suyos en la Sub-20 estuvieron allí?
Sí, estuvieron ahí y cuando miré esos partidos me dio lástima que no pude estar allí.
Además que la ley dice que no se puede tener dos pasaportes en Honduras, pero no puedo botar ni mi pasaporte hondureño ni el holandés.
Hay dos ex compañeros suyos que han destacado mucho. Emilio Izaguirre con el Celtic de Escocia y Ramón Núñez en Inglaterra.
No me he dado cuenta de eso. Pero qué bueno, yo tengo dos amigos que juegan en el Celtic. Uno es el griego Giorgio Samaras, jugué dos años con él en Holanda y el otro es Jos Hooiveld.
¿Quiere decir qué le hubiese gustado seguir jugando con Honduras?
Sí, claro. Es algo que cada jugador quiere hacer, jugar por su tierra, en el lugar donde uno nace.
¿Ha regresado a Honduras?
Hace dos años estuve visitando a mi familia. Estuve como tres semanas allá.
¿Qué le pareció que Honduras haya clasificado al Mundial de Sudáfrica 2010?
Todo mundo sabe que yo soy hondureño. Mis amigos me dijeron que era bonito que Honduras estuviera en el Mundial. Para el fútbol hondureño fue bueno, porque el mundo mira que tenemos buenos jugadores para estar en un Mundial.
¿Y continuó con sus estudios de moda?
No, no, moda no. Yo estoy estudiando algo que tiene que ver mucho con economía en la universidad en Holanda. Es para tener tu propio negocio o para tener un puesto de alto gerente o director ejecutivo.
¿Qué pasó con lo de la moda?
Es que antes de eso yo quería estudiar para abogado, estudié un año, pero no me gustó mucho. Me gusta la moda, pero es difícil hacer algo bueno en ese campo.
¿Ya tiene esposa o hijos?
No, todavía no. Tengo novia, pero no tengo hijos. Quiero viajar mucho todavía, ya en una semana se me acaba el estudio. Yo siempre pensé primero en mi diploma y después en tener hijos. Ahora sí ya se puede.
¿Continuará jugando fútbol?
El 1 de agosto regresó a Holanda de vacaciones y buscaré un trabajo que me ayude y que pueda combinar con el fútbol.
Pese a que hace mucho tiempo se fue a Holanda, ¿extraña algo de Honduras?
Recuerdo todo lo de mi infancia en Honduras. Extraño mucho lo que es el clima, aquí en Holanda hace mucho frío. Y lo segundo que extraño es la comida de Honduras, me encanta la comida típica de mi país, los frijoles, el queso y todas esas cosas, los desayunos. Todavía recuerdo las baleadas, me encantan.