Una grave denuncia estremece al mundo del fútbol de Brasil. Esta semana salió a la luz un informe policial en el cual Ruan Pétrick, un ex jugador de las inferiores del club Santos, acusó a Ricardo Marco Crivelli, encargado de las infantiles del equipo, de abuso sexual a cambio de darle un lugar en el club.
En una entrevista publicada por el diario El País de Brasil, el jugador contó que cuando tenía 11 años (actualmente 19), 'el tipo prometió que me llevaría a jugar en Santos. Después de unas semanas, me llamaron para entrar en el club'.
Según cuenta el portal, tras ese llamado, Ricardo Marco Crivelli 'acarició su cuerpo y practicó sexo oral con él durante una noche'.
Posteriormente, el chico logró un lugar en el equipo de su categoría, no obstante, el entrenador se mantuvo cercano a él, por lo cual fue víctima de bullyng entre sus compañeros, lo que terminó por hastiar al pequeño futbolista.
Una noche, Crivelli lo invitó a su departamento y el joven se negó. Días después, fue sacado del club: 'Fue una frustración muy grande. Mi sueño era jugar en Santos', contó en la entrevista.
Tras eso, Ruan probó suerte en otros equipos pero su ambiente familiar no lo ayudó: su madre lo abandonó y su padre trabajaba duro para alimentar a sus 13 hermanos.
'Sólo quería olvidar y seguir jugando al fútbol, pero no lo conseguí. El abuso que sufrí me movió la cabeza', comentó.
En la actualidad el Santos decidió separar a Crivelli mientras avance la investigación y aunque el acusado se niega a hablar, su abogado, Adriano Vanni explicó que 'él trabaja desde años con chicas y nunca ha tenido una mancha en su carrera'.
