San José, Costa Rica.
Otra vez aparecieron los fantasmas que nos persiguen. Esos fantasmas malditos que nos impiden los triunfos y nos sacan los tres puntos de la bolsa. Esta vez no aparecieron solos, los acompañó un árbitro mexicano llamado César Ramos, que descaradamente adicionó seis minutos de descuento sin justificación y eso impidió la victoria en el estadio Nacional.
El 1-1 contra Costa Rica es injusto, si hay uno que mereció ganar fue Honduras, pero el mexicano como un ladrón nos abortó el triunfo. El empate mandó a los ticos al Mundial de Rusia 2018 y la Bicolor debe ganarle sí o sí este martes a México en el estadio Olímpico para optar al repechaje ante el representante de Asia. Es un punto que nos mantiene con vida, pero sabe a derrota, un empate amargo.
Eso sí, no hay reproche, muchachos, gracias por la entrega, por jugar con el corazón, por sudar hasta la última gota. Honduras ayer merecía más, salió a jugar con mucho carácter, muy valiente, fue impecable en la marca, no regaló espacios, y así evitó que Costa Rica hiciera su tradicional fútbol de sociedades.
El equipo catracho con Bryan Acosta y Alfredo Mejía actuando como perros de caza se hizo del dominio del juego, lo controló con concentración y solidez, con una impecable marca zonal, con garra catracha. ¿Y el rival?
Costa Rica fue presa de los nervios, no se sentía segura, no se sintía local en su estadio, a los ticos les costó dar dos pases seguidos, lo intentaron; pero el tricolor se enredó en sus intenciones. Los primeros 45 fueron una representación real del típico clásico centroamericano, sin tregua, muy táctico y con exceso de marca.
La línea media se convirtió en el escenario escogido para la batalla, un juego muy friccionado con pocas ocasiones de gol. Ninguno de los dos se pudo imponer con fútbol, pero Honduras, más con físico que con volumen de juego elaborado, tuvo más posesión.
Romell Quioto sacó un riflazo de 30 metros, pero el arquero tico del Real Madrid, Keylor Navas, de forma impresionante manoteó el balón y ahogó el grito de gol mandando la pelota al tiro de esquina al minuto 36. Ninguno cedió espacios, la prioridad era evitar que el rival transitara el área contraria con peligro. Se jugaba muy lejos de los arcos.
Con mucho criterio, Jorge Luis Pinto mandó a desconectar a Bryan Ruiz, Marco Ureña y Cristian Bolaños, los adversarios más peligrosos. En el complemento, Costa Rica reaccionó, metió ritmo y tuvo algunos chispazos de buen fútbol, pero sin claridad. Honduras fue fiel a su estilo, marcó y marcó, y a base de contragolpe intentó ser letal.
Quioto se desprendió de la marca de Cristian Gamboa por la izquierda, ganó la línea de fondo y envió un centro alto con la precisión de un cirujano para Eddie Hernández, quien entre Giancarlo González y Kendall Waston se levantó con elegencia, sacó un cohetazo con la cabeza y superó con clase a Keylor Navas.
Era el minuto 66, el 1-0. El estadio Nacional parecía un cementerio, la Bicolor imponía sus condiciones. El adversario reaccionó como una fiera malherida, pero se estrellaba en una muralla escalonada. No obstante, Bryan Ruiz, quien no había aparecido en el juego, corrió por izquierda y burló a Emilio Izaguirre para sacar un centro alto.
Maynor Figueroa, Johnny Palacios y Eddie Hernández se quedaron pegados y Kendall Waston conectó de cabeza y venció a Donis Escober. Era el minuto 90+5, era el 1-1.
Nos había pasado ya en los útimos minutos contra Costa Rica, ante Estados Unidos, contra Panamá y se volvió a repetir ayer, el fantasma maldito nos persigue y nos arrebata el triunfo, pero no nos mata, seguimos vivos y este martes contra México nos jugamos el repechaje.
ALINEACIONES:
Costa Rica: Keylor Navas, Cristian Gamboa, Giancarlo González,Johnny Acosta, Kendall Waston, Bryan Oviedo; Celso Borges, David Guzmán, Cristian Bolaños, Bryan Ruiz y Marco Ureña
Honduras: Donis Escober; Bryan Beckeles, Johnny Palacios, Maynor Figueroa, Emilio Izaguirre; Alfredo Mejía, Brayan Acosta, Alexander López, Romell Quioto, Alberth Elis y Eddie Hernández.
Seleccionador: Jorge Luis Pinto.
Árbitro: El mexicano César Ramos.
Estadio: Nacional de San José.
