Un hecho lamentable sucedió este domingo antes de iniciar el partido de la gran final entre el Motagua y el Honduras Progreso, ya que cinco personas perdieron la vida en el estadio Nacional.
Minutos antes de que diera inicio el partido, en uno de los pasillos con acceso al sector de silla ocurrió un zafarrancho producto del mal control en el ingreso del público. Una avalancha de aficionados intentaba ingresar a la fuerza para poder observar el juego.
¿Cuál fue el origen del caos? Según el relato de Doña Sonia Banegas, sobreviviente a la tragedia y tía de una de las personas que luchan por su vida en el Hospital Escuela, haber ordenado que se abriera el portero 11 del estadio para evitar más agloramiento de personas fue lo que provocó la tragedia.
La policía utilizó un tanque de agua para dispersar a las personas.
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'Mi sobrina, mi nieta y mis hijos íbamos a disfrutrar de una fiesta, pero se convirtió en una tristeza, llena de lágrimas, luto y mucho dolor por culpa de un irresponsable que abrió el portón a las 3.30 de la tarde, nosotros estábamos desde 2:30 para ingresar, todo estaba calmado, la gente estaba ingresando por el portoncito pequeño donde se entra normalmente', comienza relatando entre lágrimas.
Doña Sonia criticó que la orden de abrir el portón 11 del estadio fue una irresponsabilidad porque nadie registraba a los aficionados que intentaban entrar para ver el partido. 'Un policía gritó 'hay que abrir el portón' y lo hicieron, entonces la gente se aglomeró, comenzaron a caer las personas al suelo y se paraban en ellas, mi sobrina cayó y está entre la vida y la muerte cuando ella solo quería disfrutar, está muy grave, eso no debe suceder más', agregó Doña Sonia.
La ambulancia trasladó a las víctimas de la tragedia al hospital.
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Lamentó lo sucedido y asegura que no regresará a un estadio. 'Es imposible volver al estadio, no nos dan seguridad como aficionados, mi familia y yo no volvemos jamás a un estadio, no seguiré perdiendo familiares por irresponsabilidad de la policía y la persona que abrió el portón'.