La remontada de Real España no pasó de ser una ilusión, Motagua se encargó de enterrarla. El cuadro aurinegro apenas rozó la gloria, pero le tuvo miedo, falló cuando no debía y con un global de 4-3 el conjunto azul fue el que avanzó a la final del torneo Clausura.
“Si Cardozo no falla esa comenzando el juego la historia sería otra”, decía Ramón Maradiaga tras el pitazo final. Su argumento es de peso, si bien el uruguayo anotó un gol, a los 2 minutos erró una frente al arco una jugada de esas que representan un pecado en el fútbol.
El goleador aurinegro apareció solo dentro del área y sacó un puntillazo que se fue desviado del arco de Rougier. ¡Vaya forma de fallar un tanto!
Pero esa que destaca Primi no era la primera llegada, es más en 48 segundos Rougier ya había hecho dos tapadas, la primera a Ángel Tejeda y la segunda a Edder Delgado.
Real España había llegado con mucho ímpetu al Nacional, quizás inspirado en un Honduras Progreso que horas antes se había despachado al siempre favorito Olimpia.
La Máquina ocupaba dos goles, ese 2-1 en contra el jueves en el Morazán parecía ser una lápida, al contrario, pese a que los pronósticos lo ponían en contra, Real España estaba convencido de ganar y avanzar a la final y estuvo muy cerca lograrlo porque a los 17 minutos ya ganaba 1-0.
Nicolás Cardozo compensando su error de definición minutos antes concretó una jugada que inició de un saque de arco del portero Luis López, quien se la mandó a Acosta hasta tres cuartos de cancha, el volante españolista se la pasó a Cardozo, quien de primera intención y con la zurda la mandó al fondo de la red.
Ya solo faltaba un gol y hasta ese momento con apenas una llegada de Carlos Discua a los 10 minutos, todo parecía posible, pero la visita le bajó un poco la intensidad al juego y eso fue aprovechado por el ciclón, que a los 26 se acercó por medio de Félix Crisanto, quien solo frente al arco se la mandó a la manos de “Buba” López.
El drama se trasladó para el segundo tiempo, Iván López la tuvo comenzado la segunda parte, pero a los 48 voló por los aires del Morazán una potencial llegada que tenía etiqueta de final.
Lo mejor se reservó para las postrimerías del encuentro. A los 80 Reinieri Mayorquín anotó el 1-1 de la tarde. Un derechazo fuera del área que daba la impresión de rozar en el taco de Marelo Pereyra significó la paridad.
Todos creían que esa era la lápida, pero lejos de eso, se vino la respuesta de La Máquina que por medio de Ángel Tejeda aumentó el marcador a los 83.
Brayan Acosta cetro por la izquierda hasta donde estaba Odis Borjas, éste de cabeza se la pasó a Tejeda, quien con el arco servido y también de testa puso el 2-1. ¡Esto se ponía bueno!
Cinco minuto más tardes la jugada definitiva de la tarde y de la llave semifinal.
En una gran jugada que inició Kevin “Comayagua” López, Omar Elvir puso el 2-2, “Comayagua encaró a Odis Borjas a quien dejó sin reacción tras pasársela a Elvir, éste encaró a Buba y con un zurdazo puso la igualdad en el marcador, que ya no se movió y el Motagua avanzó a la gran final contra el Honduras Progreso.
Alineaciones:
Motagua: Jonathán Rougier, Juan P. Montes, Henry Figueroa, Marcelo Pereira, Reinieri Mayorquín (I. Reina 83´), Carlos Discua, Erick Andino, Marco Vega, Héctor Castellanos, Omar Elvir y Félix Crisanto (W. Crisanto 63´).
Real España: Luis López, Brayan Acosta, Ángel Tejeda, Allans Vargas, Jorge Claros, Iván López, Francisco Arévalo, Edder Delgado (O. Borjas 75´), Claudio Cardozo, Wilfredo Barahona y Álvaro Romero.