La ciudad de Nueva York desplegará miles de agentes de policía, unidades de detección de bombas y perros adiestrados durante el vigésimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 con el objetivo de evitar un nuevo ataque terrorista, pese a que las autoridades han aclarado que no existe ninguna amenaza concreta.
En una rueda de prensa conjunta con el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, Shea apuntó que estas medidas no tiene el objetivo de “alarmar” a la población”, sino de asegurar que no se produce ningún incidente.