Volcanes: cuando la Tierra escupe fuego   

Además de los terrestres existen los volcanes submarinos

Madrid, España.

Pueden permanecer inactivos durante siglos. Pero en algún momento despiertan. La Tierra entonces tiembla, cruje. Desde el cielo cae una lluvia de ceniza. Y desde el borde del cráter, en la cima del volcán, comienza a deslizarse una masa roja de lava ardiente. A veces incluso el volcán escupe fuego y piedras a gran altura.

Son las erupciones de los volcanes, que son una especie de chimeneas del horno que es la Tierra por dentro. Tal vez hayas visto algún volcán o incluso vivas cerca de uno de ellos. Pero entonces también te habrán contado que la gran mayoría de los volcanes ya no producen erupciones, están apagados.

¿Por qué existen los volcanes?

El interior de la Tierra, a gran profundidad, está tan caliente que las rocas se funden, están en estado líquido. Esta sustancia rocosa fundida se llama magma. En general se mantiene en el interior de la Tierra, porque la superficie de nuestro planeta, llamada corteza terrestre, es dura y la contiene. Como la corteza del pan contiene a la masa.

Pero a veces se producen cortes y quiebres en la corteza, que permiten que el magma salga, impulsado por la fuerza que le da su estado de ebullición. Como el agua, que también puede salirse de una olla cuando hierve, si la tapa no está firme.

Una vez que sale a la superficie, el magma se llama lava. Al asomarse al aire, se enfría y endurece. Con las sucesivas erupciones se acumula formando las laderas del volcán. Por su interior queda la chimenea por la que puede volver a salir el magma impulsado por los gases que genera su ebullición.

Foto: La Prensa

Una erupción del volcán Etna en la isla italiana de Silicia. Foto: Agencia DPA.

Y todo esto también puede ocurrir en un volcán submarino. En estos casos, la lava se enfría más rápido por el efecto del agua.