Al leer la palabra canguro viene a nuestra cabeza la imagen de un simpático animal australiano que salta en dos patas y posee una bolsa adelante; sin embargo pocos saben que existen 47 especies de ellos.
Como marsupiales, las crías finalizan su desarrollo en una bolsa embrionaria. Para poder acceder a ella, al contrario del resto de especies en las que se forman primero los órganos principales, los canguros desarrollan primero las extremidades fuera del cuerpo de su madre para que los aún embriones puedan escalar hasta el marsupio (bolsa) donde serán amamantados y podrán completar el resto de sus órganos en un período muy largo de 180 y 300 días.
Sus características extremidades ayudadas por su fuerte y gruesa cola los convierten en el único animal grande que se desplaza mediante saltos. Un canguro salta a una velocidad de 60 kilómetros por hora y puede vencer obstáculos de tres metros de altura.
¡No pueden dar marcha atrás! Tampoco se mueven lentamente, si lo hacen es a cuatro patas.
Experto
Recientemente estudios científicos ponían de manifiesto que la cola de los canguros, además de un punto de equilibrio, actúa como un quinto miembro: “Ellos realizan tanto trabajo mecánico con sus colas como cualquiera lo hace con sus piernas”, explican los científicos.
