Si en algo coinciden quienes en México opinan sobre Enrique Peña Nieto es su fuerte perfil mediático, y si algo le ha costado contrarrestar más durante su carrera hacia la Presidencia ha sido su imagen de frivolidad.
Peña Nieto, que el 20 de julio cumplirá 46 años, es el candidato del PRI (Partido Revolucionario Institucional), es el favorito en las encuestas de intención de voto con vistas a los comicios del próximo domingo.
Se ha convertido en la cara nueva de un viejo partido que acaparó el poder en México desde 1929 y hasta el año 2000, cuando se produjo un relevo histórico en la política mexicana al llegar a la presidencia Vicente Fox, del PAN (Partido Acción Nacional). Militante del PRI desde los 18 años y con cargos en la administración pública desde comienzos de este siglo, Enrique Peña Nieto lleva años forjando su imagen para llegar a la residencia presidencial de Los Pinos.
Una carrera meteórica si se considera que cuando en el 2005 fue designado candidato del PRI a gobernador del estado central de México, era un gran desconocido, y solo tardó tres años en hacerse notar como futuro aspirante para ocupar Los Pinos. En esa campaña para llegar a ganar el puesto de gobernador de México es donde Peña Nieto forjó su imagen y comenzó a utilizar sus herramientas, y también sus encantos. “La estrategia fue vender a un rockstar: apuesto, joven, alegre, cálido, con muy buenas formas”, recuerda uno de los que intervino en esa etapa, Liébano Sáenz, citado por la revista Nexos. Ya entonces, Peña Nieto comenzó a firmar documentos ante notario en los que plasmaba sus promesas políticas, algo que ha repetido centenares de veces durante su campaña para llegar a la Presidencia de la República.
Su mentor político en esa primera etapa fue Arturo Montiel, tío lejano de Peña Nieto y gobernador del estado central de México desde 1999 hasta el año 2005, una gestión marcada por denuncias de corrupción. “Peña Nieto ha sido un político frío en todo, salvo en su fidelidad por Montiel, el hombre que lo impulsó para dar, en 2005, el salto que lo tiene hoy en la antesala de la Presidencia”, sostiene el escritor Carlos Tello. Desde que se convirtió en el único aspirante del PRI para la Presidencia, el 23 de noviembre del 2011, Peña Nieto ha intentado conciliar su perfil de estadista con una vida privada polémica y algún que otro desliz mediático.
Ver más noticias sobre Honduras
