07/05/2024
12:25 PM

Peña Nieto promete recuperar la paz en México

Durante la investidura se dispararon 21 salvas en honor al nuevo Presidente.

Enrique Peña Nieto se convirtió ayer en el nuevo presidente de México en medio de protestas de la oposición y tan pronto como asumió el cargo delineó un programa para luchar contra la inseguridad y la pobreza.

“Hoy los mexicanos queremos un cambio. Deseo un cambio seguro, con rumbo y dirección”, afirmó Peña Nieto en su primer mensaje a la nación, en el que recogió los principios que regirán su mandato de seis años y las medidas inmediatas que aplicará para atajar los principales problemas del país.

“Es tiempo de romper juntos los paradigmas que han limitado su desarrollo”, insistió en su mensaje de 50 minutos, que pronunció en un patio cubierto por carpas en el Palacio Nacional de esta capital, sede del Gobierno.

Con Peña Nieto vuelve al poder el PRI (Partido Revolucionario Institucional), que acaparó la vida política de México durante siete décadas y que en el año 2000 tuvo que ceder al conservador PAN (Partido Acción Nacional) tras su triunfo en las urnas.

Sereno, con la banda presidencial cruzada al pecho, Peña Nieto se dirigió a sus ciudadanos por primera vez como jefe de Estado definiendo los cinco ejes de su mandato y anunciando 13 medidas concretas que podrá en ejecución.

Le dedicó especial importancia a la ola de inseguridad en el país por las acciones del crimen organizado, que han generado decenas de miles de muertos en los últimos años, y prometió “combatir la impunidad y hacer que prevalezcan la justicia y la paz”.
Ardua tarea

Ante más de un millar de invitados especiales, incluyendo varios jefes de Estado, Peña Nieto anunció la creación de un programa nacional para la prevención del delito que reunirá los esfuerzos de todos los niveles del Estado. “Estoy convencido de que el delito no se combate con la fuerza”, afirmó. “México exige vivir en paz”.

Ese “programa transversal” será aplicado por varios ministerios, incluirá el rescate de espacios públicos y dará garantías de seguridad para los procesos productivos.

Entre sus decisiones inmediatas anunció su intención de presentar una reforma constitucional para unificar todos los códigos penales, 33 civiles y uno militar, con el fin de evitar que se castigue “de manera distinta los mismos delitos”. “Ello dificulta la acción de la justicia”, afirmó.

Sumergido en la corrupción en todos los niveles del gobierno, México padece de la pobreza que afecta a cerca de la mitad de su población y de un bajo acceso a la educación superior al 35%, pese a su floreciente economía. Durante la fastuosa ceremonia a la que asistió el nuevo gabinete, grandes empresarios como el magnate Carlos Slim, el príncipe Felipe de Borbón y líderes de Latinoamérica, Europa y Estados Unidos, anunció también iniciativas en materia de regulación de finanzas, combate contra los monopolios, fomento de la educación y otras medidas sociales, como apoyo a madres de familia y adultos mayores.
Desafío

En el aspecto económico, el nuevo gobernante se comprometió a cerrar el próximo ejercicio de las cuentas públicas con “déficit cero” y garantizar la “responsabilidad” en las administraciones de los Gobiernos estatales y municipales.

“La solidez de las finanzas públicas seguirá siendo un pilar en la conducción de la economía nacional”, prometió. “Los Gobiernos tienen la responsabilidad moral de ser austeros en sus gastos”. Además de estas medidas concretas, Peña Nieto afirmó que su administración buscará “transitar hacia una democracia con resultados tangibles” con el fin de luchar contra los grandes desequilibrios sociales en el país. “Hoy en día -afirmó-, unos pocos lo tienen todo y la mayoría carece del goce de sus derechos”.

Para luchar contra ello propondrá una campaña nacional contra el hambre, avanzará hacia un sistema universal de pensiones, prometió ayuda financiera para las jefas de familia y, mediante el desarrollo de la infraestructura, mejorará la situación de las regiones más marginadas.

“Es indignante e inaceptable que millones de mexicanos vivan en hambre”, afirmó.
Pronunció su discurso flanqueado por gobernadores estatales y, en el patio central, colocados en primera fila los integrantes de su familia y los jefes de Estado invitados para la ceremonia.

Pronunció el mensaje poco después de prestar su juramento constitucional ante el Congreso en una sesión marcada por protestas de legisladores de la oposición. Una gran pancarta en un costado de la sede de la Cámara de Diputados rezaba: “Imposición consumada, México de luto”. “Veo en Peña Nieto un político que sobre todo tiene olfato; no es un ideólogo”, dijo el analista político Jesús Silva-Herzog Márquez, para quien, más que una modificación interna del PRI, lo que ha pasado en los últimos años es un cambio en la sociedad y la política mexicana en general. “Que se imponga la vieja política en el país no tendría ninguna posibilidad de éxito”.

Durante el evento estuvieron presentes más de dos mil elementos, se dispararon 21 salvas en honor al Presidente y culminó con un desfile personal de la Secretaría de la Marina y de la Defensa.