Es muy recomendable comprar un carro usado, especialmente si tienes un presupuesto ajustado o no quieres hacer un gran compromiso financiero.Esto se debe a que existen en el mercado varias ofertas con valor comercial inferior a cero kilómetros, ya que pierden alrededor del 20% de su valor al salir del concesionario
Pero también debes tomar en cuenta que cuando compras un auto usado, corres el riesgo de comprar un vehículo dañado, un accidente o problemas legales.Pero no te preocupes, es muy sencillo.Sólo necesitas considerar los siguientes factores:
Cuando compras un auto usado, corres el riesgo de comprar un vehículo dañado, un accidente o problemas legales.Pero no te preocupes, es muy sencillo.Sólo necesitas considerar los siguientes factores:
Ver el historial de mantenimiento. Si compra el auto por medio de sitios web especializados o de subasta en internet, la información que brindan del vehículo suele incluir un panorama completo de qué tan bien se ha cuidado su automóvil usado a lo largo de su vida: mantenimiento preventivo, reparaciones, repuestos, cambios de aceite, inspecciones y más. Al realizar una inspección detallada, podrás determinar si tienen problemas mecánicos graves y cómo solucionarlos.
Pruébalo. Al comprar un carro usado en u autolote local, debe pedirle al vendedor que te permita conducirlo.De esta manera, podrás evaluar el desempeño del motor, la transmisión, la dirección, los frenos y otras partes de tu auto. Además, la prueba de conducción proporciona información valiosa sobre el confort de conducción, la comodidad del vehículo y la funcionalidad de los sistemas y accesorios.
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Hacer una inspección previa a la compra (mecánica). Los coches usados pueden tener problemas que puedes detectar con una inspección exhaustiva. Esto incluye verificar todas las partes del vehículo y activar la alarma si:
El nivel del líquido es incorrecto o está en mal estado.Fuga de fluido.
Las correas y mangueras están en mal estado (sin grietas, desgaste o desgaste).
Sistema de escape con fugas o dañado (óxido, corrosión, fugas, ruidos extraños).
Conexiones o cables eléctricos flojos o corroídos.La batería está en mal estado.
El motor hace golpes, traqueteos o ruidos extraños.Vibración excesiva.
Del tubo de escape sale humo negro, humo azul o humo blanco.Olores inusuales como aceite quemado o combustible.
En este punto, también se recomienda escanear utilizando el puerto de diagnóstico OBD-II.Al hacer esto, puede obtener códigos de error relacionados con problemas ocultos del vehículo.
Hacer una inspección previa a la compra (visualmente). Revisa la carrocería del coche. Lo ideal es que esté libre de daños, rayones, desgastes, óxido, decoloración u otros daños visibles.También verifique que las puertas, capó, baúl y otras líneas estén correctamente alineadas.Una discrepancia es un indicador de una emergencia o una reparación difícil. También debes asegurarte de que tus llantas, rines, ventanas, limpiaparabrisas, luces y matrículas estén en buenas condiciones.
Comprobar el kilometraje. Los expertos dicen que cuando un vehículo recorre de 0 a 100.000 kilómetros, piezas importantes estarán expuestas a un desgaste menor.Con un mantenimiento adecuado no se producirán problemas mecánicos graves.A partir de este momento, el riesgo aumenta gradualmente, pero algunos coches con un kilometraje de hasta 300.000 kilómetros conducen perfectamente porque están bien mantenidos.
No te olvides del estado legal del vehículo. Asegúrate de que el automóvil no tenga restricciones de propiedad ni multas de tránsito.Y se actualizan el permiso de circulación, y la inspección técnica y el certificado de registro o matrícula.
Al considerar estos factores, puede reducir el riesgo de comprar un automóvil usado. Sin embargo, a efectos del seguro, puedes comprar tu carro directamente en una empresa de confianza.Garantiza que los vehículos que vende han sido revisados en cientos de puntos mecánicos y cuentan con la documentación legal más actualizada.
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