Vamos a meditar para ser felices

Conforme al monje budista Luang Phi Pasura, no hay mayor felicidad que la quietud de la mente

  • 11 dic 2017

Al impartir una clase de meditación, el monje budista Luang Phi Pasura preguntó a los asistentes en una conferencia qué harían si tuvieran 86,400 millones y alguien les quitara 10 pesos. “Nada, todavía tienes varios miles”, respondió él mismo.

La realidad es que, en cada día, hay 86,400 segundos que suelen malgastarse en enojos, peleas y sufrimientos, sostuvo al participar en el 14 Encuentro Nacional de Yoga.

“Cuando alguien te hace enojar o te hace sentir desilusionado pierdes 10 segundos, pero si quieres reaccionar, vas a consumir más segundos. Si fuera dinero, qué importa, pero el tiempo es más preciado, ¿por qué lo quieres desperdiciar?”, cuestionó.

“El tiempo funciona hacia adelante, no hay reversa, nadie te lo puede regresar”, agregó. A decir del monje, no hay mayor felicidad que la quietud de la mente, por eso es importante aprender a meditar.

En la clase, llamada Superando el dolor y un nuevo comienzo con paz interior, Luang Phi Pasura enseñó a los participantes cómo alcanzar la tranquilidad mental. De acuerdo con el contexto budista, señaló, hay tres niveles de conocimiento: el que parte de escuchar y razonar, el del análisis de la contemplación y el de la meditación.

Este último aporta sabiduría, que no es otra cosa que la intuición; el conocimiento interior, que tenemos todos, pero a veces ignoramos, comentó.

Si una persona alcanza el tercer nivel de conocimiento a través de la meditación, afirmó, logrará que su mente esté clara, en paz y, desde ese punto, podrá pensar, actuar y ver la vida con calma.

“Cuando la mente está en paz podemos alcanzar la pureza de la mente. Eso quiere decir que podemos experimentar felicidad suprema”, expresó. Cuando la mente está en paz podemos experimentar felicidad suprema.