¿Por qué no podemos terminar esa relación?

A pesar de lo difícil que es su relación, a muchas personas no les gusta arriesgar

  • 11 ene 2017

REDACCIÓN. Aunque a veces muchas personas no quieren reconocerlo y se nieguen incluso a manifestarlo, cuando una relación se rompió, ellos mismo son conscientes de ello.

Estas personas llegan a disfrazar y enmascarar esa situación como algo pasajero y se acostumbran a vivir con esas grietas en su relación.

Una explicación común para justificar que cuesta soltar a ese ser que ya no nos está llenando es el tema del romanticismo: no echarlo todo a perder, darle una oportunidad al amor, luchar por lo que se ama...

Una investigación del psicólogo y premio nobel, Daniel Kahneman, concluyó que los seres humanos “reaccionamos ante la pérdida desarrollando el concepto de aversión a la pérdida”.

Por lo general, para cerrarse en esa posición se necesita una tentación de ganancia suficiente para superar el temor. Su origen tiene una explicación evolutiva: los organismos que han evitado amenazas frente a posibles ganancias, han sobrevivido más y mejor. Muchas personas optan por continuar con lo que ya tienen aunque no sea lo mejor.

Otro aspecto psicológico que puede aplicarse a este tipo de relaciones es el del efecto del coste irrecuperable. Funciona cuando no se puede dejar de apostar a alguien o a algo en lo que se ha invertido mucho esfuerzo y tiempo.