Hay ideas del amor que ya no funcionan

Hay infinidad de creencias sobre el amor, la vida en pareja, el erotismo y el sexo que ya no funcionan, por lo que debemos romper con ellas, advierte Tere Díaz Sendra, terapeuta de pareja, autora de ¿Por qué nos mentimos si nos amamos?

  • 01 ene 2022

”Tenemos ideas muy estereotipadas de la monogamia, del amor, de la vida de pareja, y entramos en luchas amorosas que dejan de ver el bosque y buscan, incluso, maneras de solucionar el problema que lo único que hacen es recrudecerlo”, explica Tere Díaz Sendra, terapeuta de pareja, autora de ¿Por qué nos mentimos si nos amamos?

Se ha derrumbado la idea de que la monogamia es parte de la naturaleza humana y ahora se reconoce como una construcción social, menciona en su libro, y explica su origen histórico.Con la aparición de la propiedad privada y del arado, las mujeres se dedicaron más a la casa, indica.

Cuando aparece la propiedad privada, los hombres querían heredar a sus hijos, mientras en las primeras tribus ni siquiera sabían quiénes eran los papás. No había certeza de quién era el padre, relata.

El feminismo, la liberación sexual, la píldora anticonceptiva y hasta las redes sociales, entre otros factores, han puesto en tela de juicio al matrimonio y a la monogamia como modelos exclusivos para vivir el amor, dice la también pedagoga, terapeuta familiar y promotora del desarrollo humano grupal.

Cada vez más parejas que desean compartir sus vidas eligen vivir juntas sin haberse casado. Otras deciden tener una relación comprometida y vivir separadas. Aunque en su más reciente libro pone el foco en infidelidad, la terapeuta aclara que la obra abarca muchos más temas relacionados: el entendimiento del deseo, de la sexualidad y de la transformación de la vida de pareja.

”Uno se casa o se empareja con la persona con la que está apegada, con quien comparte cierto valores, que tiene intereses comunes, que se acopla, pero el deseo no se casa con nadie”.

Uno de los paradigmas que vale la pena cuestionar, agrega, es el de la exclusividad erótica y la fidelidad en la pareja. Se da por hecho que ambos conceptos son lo mismo, pero no es así, aclara.

Hay parejas que no son exclusivas y son fieles, señala Díaz Sendra. Hacer esta distinción entre exclusividad y fidelidad es central para replantear las relaciones de pareja, indica.

”Hay un desencanto porque muchos no pueden incluir en su estructura mental la idea de la no exclusividad sexual. Yo pondría la exclusividad como un acuerdo y no como algo dado. Hay buenos amores que atraviesan periodos en los que se puede replantear el vínculo y el amor. El deseo cabalga con la vida”.

La culpabilidad. Muchas personas, dice Díaz Sendra, se culpan por la infidelidad del otro, y dicen: “es que yo no hice, es que yo descuidé”.

”Culpan de manera muy personal: ¿qué hice mal?, ¿qué tengo que hacer?, ¿en qué me falló el otro?, de forma muy simplista, muy lineal, sin ver todo el contexto historico, todo el proceso de evolucion de la pareja, que responde realmente a los cambios históricos.

Por supuesto, hay historias personales, familiares, estructuras de carácter y, aparte, la misma dinámica de la relación”. Destaca la importancia de ampliar la mirada en la cuestión de la infidelidad.

”Hay parejas que después de una infidelidad continúan y no tienen nada en común y hay parejas que terminan a rajatabla ‘por dignidad, por principios’, y digo: ¿qué tanto son la ignorancia y los prejuicios y qué tanto son los principios? Y que pena que terminaron la relación. Este tema del sexo, que siempre conmociona, hace que se vuelva imposible algo donde había todavía mucha tela que cortar como pareja”.

La especialista destaca la importancia de saber gestionar la vida vida de pareja y el manejo del deseo.”Esa gestión del equilibrio entre lo doméstico y lo erótico, en un mundo muy puntual en el que hay altas expectativas de gratificación, me atrevo a decir: ideas muy irreales de lo que es la felicidad, en un mundo muy sensorial, de mucha inmediatez, entramos en conflictos internos y muchas veces los ponemos en la pareja”.

¿Qué hacer ante la infidelidad?Hay parejas que evolucionan tras años de relaciones y cambian sus acuerdos amorosos. ‘Esto nos sirvió durante este tiempo, pero de pronto vinieron los hijos y tuvimos que hacer estos cambios’.

Y en la medida en que hay menos hijos y más longevidad, ¿qué acuerdo amoroso distinto podemos hacer? A veces por cambios de interés sexual. El deseo se transforma, en una cultura individual que no necesariamente es egoísta, puede ser una apuesta por la vida.

¿Cuándo vale la pena perdonar una infidelidad? Hay infidelidades tóxicas: recurrentes, sistemáticas, abusivas. Habría que ver cada historia. Hay que ver si realmente hay un arrepentimiento, si la relación todavía vale la pena.

Si hay una intención de reparar la relación, pero cuando ni siquiera tienen esa intención, cuando la persona es abusiva y tóxica, no vale la pena continuar.Cuando se quieren, reflexionan y valoran la historia juntos hay que reflexionar y valorar si se debe continuar y cómo continuarla.